Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LATINOS EN ITALIA
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 BIENVENID@S 
 ME PRESENTO 
 ITALIA/NOTIZIE 
 LEGGI/VITA ITALIANA 
 ESPAÑA 
 CERVANTES - DON QUIJOTE 
 ESCRITORES 
 El rincón de la poesía 
 EFEMÉRIDES ARGENTINAS 
 MARTÍN FIERRO 
 EL LUNFARDO 
 PATRIA MÍA 
 MATEANDO 
 CON HUMOR 
 FONDOS Y DIBUJOS 
 MUNDO MAGICO 
 EL ZODÍACO 
 ARRIVEDERCI 
 
 
  Herramientas
 
No solo Tango...: Historias perdidas / La primer multa de la historia
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: 2158Fenice  (Mensaje original) Enviado: 06/06/2021 04:11
Potrebbe essere un'immagine raffigurante attività all'aperto


EL TRÁNSITO PORTEÑO Y LA PRIMERA MULTA


Las huellas de las pesadas carretas dañaban las calles, convirtiéndolas en pantanos si llovía. Y cuando en 1620 un paisano y su caballo se ahogaron en la actual Rivadavia entre San Martín y Florida, el gobernador Diego de Góngora decretó la prohibición de circular por el "microcentro" aldeano. Lo hizo ordenando colocar troncos atravesados en todas las esquinas situadas en un radio de tres cuadras de la Plaza Mayor.
Cuenta el historiador Daniel Balmaceda Balmaceda que también se preocupó por el estacionamiento de los caballos. Prohibió que se los dejara en las puertas de las pulperías porque a veces eran tantos, que terminaban taponando la calle y generando lo que en aquel tiempo sería un caos de tránsito. Pero además los animales llenaban de bosta esas esquinas —sitio habitual de las pulperías—, que se transformaban en un chiquero inmundo, punto de reunión de moscas, y ocasionando más y más olores nauseabundos.
Una tarde, el propio gobernador circulaba por la ciudad y vio un caballo mal estacionado y haciendo sus necesidades. De inmediato ordenó secuestrar al animal y multar al propietario. Es decir que Jenario Romero, dueño del caballo en infracción, fue el primer multado por mal estacionamiento. Y, además, el primero que vio cómo a su pingo se lo llevaba la grúa, que en esa época era otro caballo.
El pobre Jenario Romero había llegado desde las cercanías de Luján, donde vivía con su mujer y sus doce hijas. El hombre cometió el pecado de parar a tomar algo, luego de hacer setenta kilómetros a caballo. Además, la pulpería era un ámbito donde él podía estar con hombres, si tenemos en cuenta que convivía con trece mujeres. De todas maneras, no quedó de a pie en Buenos Aires, ya que se dirigió al Fuerte y pagó para recuperar su animal y regresar a Luján. La multa estipulada por el Gobierno no era en dinero, sino en especie: Jenario pagó con una gallina —que obtuvo mediante trueque con un vecino — la infracción cometida.


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: karmyna Enviado: 07/06/2021 04:44
 


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados