Palacio de los bichos - Villa del Parque y sus fantasmas...
El Palacio de los Bichos se encuentra en el tranquilo barrio de Villa del Parque en la ciudad autónoma de Buenos Aires. También se lo conoce como el Palacio de los Pájaros o el Castillo de Villa del Parque.Su ubicación exacta es Campana 3220, esquina Tinogasta, muy cerca de la estación Villa del Parque.
El Palacio de los Bichos debe su nombre a que en su frente se encontraban distribuidas figuras de animales. Con los años, la gran mayoría fueron robadas. Solo dos permanecen en el interior del edificio a resguardo de daños y hurto. Gárgolas, relieves y esas referenciales imágenes de animales definieron la estética externa de la mansión. En aquellos tiempos, la zona, considerada rural, se encontraba alejada de Buenos Aires. Caminos de tierra la conectaban con el centro y con los poblados de Belgrano y Flores.
Esta mansión, y su leyenda, es un emblema de la zona,es tal su galanura y status que se decidió incorporarla al escudo del Barrio de Villa del Parque.
La Historia cuenta que esta mansión de cinco pisos (con torreón y cúpula incluidas) fué construida en 1910 como regalo de bodas. Sus destinatarios fueron Lucía Giordano, hija de un aristócrata italiano llamado Rafael Giordano, y su novio – el violinista Ángel Lemos.
Para sorpresa de la familia, el arquitecto Muñoz Gonzáleza cargo de la obra llegó holgadamente con los tiempos por lo que la construcción estuvo lista antes de lo previsto. Con el palacio vacío y todo ese lugar disponible, pareció una excelente idea realizar la fiesta de casamiento allí, un primero de abril de 1911.
Hasta ese momento todo era prosperidad y alegría. La celebración llegaba a su fin y los recién casados emprendieron la retirada rumbo al carruaje que, al otro lado de las vías, los esperaba para conducirlos a su luna de miel.
Fue ahí, que se desencadenó la tragedia. Las calles de tierra estaban anegadas como consecuencia de un temporal que había acechado a Buenos Aires en los días anteriores, hecho que hacía más lento su tránsito. Se sumaba a esto la escasa visibilidad de la noche cerrada y el fuerte sonido que generaban las maquinarias de los trenes de la época.
Una versión dice que los novios encontraron la muerte al ser embestidos por el ferrocarril mientras familiares y amigos los saludaban felices desde los balcones de la residencia. Otra teoría apunta a que el sol de un nuevo día los encandiló impidiéndoles ver la proximidad del tren.
Sea como sea, los novios murieron en el acto. Los padres de Lucía se sumieron en una depresión profunda, tapiaron la casa y regresaron a Sicilia abandonando la propiedad por completo.
Pero al cumplirse una década del fallecimiento de la pareja, empezaron a sucederse una serie de hechos fantasmagóricos en torno a la mansión. Los vecinos escuchaban música en su interior a altas horas de la noche, también gritos de terror, sonidos inexplicables, siluetas que parecían danzar y melodías que detenían su curso a la hora exacta de la tragedia coincidiendo con el paso del tren.
Durante mucho tiempo esta mansión estuvo deshabitada, y si bien hubo gestiones para convertir este espacio en “Museo de Villa del Parque, la iniciativa no prosperó.
Luego, en la década de 1990, se instaló allí una casa de té y un salón de fiestas. En la reapertura fue restaurado y perdió las gárgolas características que le habían dado su nombre.
Finalmente se lo remodeló para ser utilizado como edificio de departamentos y en su planta baja se instaló un salón de hidroterapia y un spa abierto al público.