Como latas de cerveza vacías y colillas
de cigarrillos apagados, han sido mis días.
Como figuras que pasan por una pantalla de televisión
y desaparecen, así ha pasado mi vida
Como los automóviles que pasaban rápidos por las carreras
con risas de muchachas y música de radios...
Y la belleza pasó rápida, como el modelo de autos
y la canciones de los radios que pasaron de moda.
Y no ha quedado nada de aquellos días, nada,
más que latas vacías y colillas apagadas,
risas en fotos marchitas, boleros rotos.
Y el aserrín con que al amanecer barrieron los bares.