La escuchamos a menudo y hasta pensando de donde viene estamos equivocados.
De donde viene dicha expresión.
Se utiliza ‘Ser la manzana de la discordia’ para señalar a alguien que provoca, intencionadamente, que haya disputas, desavenencias y discrepancia de opiniones dentro de un grupo, lugar…
Erróneamente son muchas las personas que creen que dicha expresión proviene del pasaje bíblico en el que Eva toma un fruto prohibido del árbol del bien y del mal en el “Paraíso”.
Pero la expresión nada tiene que ver con las ‘sagradas escrituras’ sino con una leyenda que se recoge en la mitología griega y que tiene que ver con Eris, Diosa de la discordia y las desavenías.
Según explica el mito, durante el enlace nupcial entre Peleo y Tetis (futuros padres de Aquiles) hizo acto de presencia Eris, quien no había sido invitada a tal magno evento, con la intención de provocar un conflicto entre los allí reunidos.
Portaba una manzana de oro, la cual lanzó a los pies de las diosas Afrodita, Atenea y Hera. Dicha manzana llevaba una inscripción que indicaba que era para la mujer más hermosa, algo que motivó que las tres deidades discutiesen entre ellas sobre a quién le correspondía quedársela.
Para mediar en el conflicto ocasionado por Eris, se escogió a Paris para que eligiera a la más bella de las tres y, por tanto, debía ser la poseedora del fruto dorado.
Tras mucho dudar e incluso intentar sobornarlo con diferentes favores por cada una de las tres diosas para ser la escogida, finalmente Paris ofreció la manzana de oro a Afrodita (quien le había prometido el amor de Helena de Esparta, esposa del rey Melenao).
El joven convencido por las palabras de la diosa terminó secuestrando a Helena, lo que dio lugar a la conocida como ‘Guerra de Troya’.
Fue de los numerosos relatos sobre este episodio mitológico de donde nació la expresión ‘Ser la manzana de la discordia’.
Fte: Joyas de la mitología, año I: La manzana de la discordia (la Gigantomaquia y la manzana de la discordia).
Comentarios al posteo a cargo de Diego Weinstein