El 14 de julio de 1921 Sacco y Vanzetti fueron condenados a muerte -y ejecutados el 23 de agosto de 1927-. Nicola Sacco, zapatero, italiano, militante anarquista y padre de familia, injustamente acusado junto a Bartolomeo Vanzetti de un crimen que jamás cometieron, fueron ejecutados en la silla eléctrica no por ese crimen sino por su condición de ANARQUISTAS, EXTRANJEROS Y POBRES.
Última alocución de Nicola Sacco : "Muero como mueren todos los anarquistas, altivamente, protestando hasta lo último contra la injusticia. Por eso muero y estoy orguloso de ello! No palidezco ni me avergüenzo de nada; mi espíritu es todavía fuerte. Voy a la muerte con una canción en los labios y una esperanza en mi corazón, que no será destruída..."
En la foto, manifestación en apoyo a Sacco y Vanzetti, Buenos Aires, Julio de 1927. Archivo General de la Nación.