Dicha expresión no solo se utiliza para advertir que algo se ha realizado de manera improvisada, también se usa para referirse a aquello que se hace sin organización, criterio o planteamiento alguno.
El término proviene del mundo rural, concretamente de la agricultura, en el momento en el que el campesino debe sembrar sus campos y en lugar de ir enterrando las semillas ordenadamente lo que hace es arrojar los granos a puñados y lanzarlos al aire, para que caigan dispersos sobre la tierra y brote el cereal en aquel lugar, sin tener miramientos sobre dónde ha caído.
Esta acción era conocida como ‘volear’ y solía utilizarse sobre todo con la siembra de cereales.
Esta forma de sembrar de manera ‘a voleo’ (también llamado ‘al voleo’) improvisada y sin tener cuidado sobre dónde caían las semillas fue lo que dio origen a la expresión.
Decir que algo es Al Voleo es decir que es algo inesperado, de manera arbitraria, sin conocimiento seguro y sin mirar y sin saber a dónde va a caer.