Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre o mas conozco a los hombres mas quiero a mi perro.
En este caso al originario de esta expresión le sucedió todo lo contrario.
Don Francisco de Chinchilla, que pasará a la historia por ser uno de los tipos más odiados por los pichichos. Según cuentan, allá por el siglo XVII, este señor tuvo la fortuna de ser alcalde de Casa y Rastro de Madrid, pero que tuvo la desgracia de terminar degollado en un cadalso.
Sucede que Don Francisco no tuvo mejor idea que intentar erradicar a los perros de la capital española porque los creía transmisores de enfermedades.
Los cazaba a sangre fría y también los engañaba con morcillas envenenadas.
Los perros, que son fieles pero nunca estúpidos, le sacaron la ficha y cuando Don Francisco les pasaba cerca le chumbaban, aullaban y hasta mordían.
De allí el dicho popular en cuestión.
A Chinchilla, personaje malvado si los hubo en la historia, lo conocían hasta los perros.