Este refrán es muy popular en nuestras Pampas, pero el nacimiento se remonta a la España de hace unos largos siglos y se vincula con un supuesto docente de muy dudosa existencia. En Badajoz, se popularizó un verso simple que decía lo siguiente: “Como maestro de Siruela, que no sabía leer ni escribir y puso escuela”.
Hace ya algún tiempo en una de las columnas (escritas casi siempre bajo la amenaza de la guillotina del cierre de la edición) se deslizó el nombre de un personaje del refranero popular, el maestro Siruela. En este caso y con la premura de entregar el escrito, y por deformación profesional, si se quiere, deslicé un maestro ciruela con la “c”, que rápidamente fue advertido por algunos atentos lectores a quienes les prometí en algún momento hablar del personaje y del equívoco. Cumplo la promesa.
Existe un pequeño poblado en la provincia de Badajoz, llamado Siruela, término que al parecer proviene de la evolución de los antiguos Serreruela y Seruela. El nombre del pueblo ha servido entonces para dar apellido al célebre maestro o bien para indicar su lugar. No hay documentos que confirmen la existencia real de un maestro Siruela, es posible que el refrán haya mencionado al pueblo de Siruela para hacerlo rimar con la palabra escuela.
“Maestro Siruela que no sabe leer y puso escuela” dice una de las variantes del refrán popular que se aplica a todas aquellas personas que pretenden enseñar algo o sostener opiniones aparentemente versadas sobre un tema que en el fondo ignoran. Un versero, un chanta, diríamos hoy. Seguramente vos te habrás cruzado muchas veces con un/a maestro/a Siruela, personaje que se puede ver asiduamente en la multitud de panelistas de la televisión actual.
Pero para complicar las cosas hay otro dicho, aunque no tan popular, pero muy añejo en Castilla, que dice “Sabe más que el Maestro Ciruelo”. Acá la significación es bien diferente. Elogiamos a alguien por la amplitud de sus conocimientos aunque también lo podemos utilizar de forma irónica. El dicho tiene su origen en la figura histórica de Pedro Ciruelo, el más importante matemático español del Renacimiento; pero como todo humanista que se precie, Ciruelo era un verdadero erudito en disciplinas tan dispares como filosofía, historia, música, teología y más. De allí su fama.
Así tenemos al Maestro Siruela y al Maestro Ciruelo, al parecer solo los separa una letra, pero en este caso entre la “S” y la “C” hay un abismo.