*El
28 de septiembre de 1966 se inicia el Operativo Cóndor.* 18 estudiantes,
obreros, sindicalistas y periodistas secuestran un avión de Aerolíneas
Argentinas y lo desvían a las Islas Malvinas para reafirmar la soberanía
argentina de las islas que 133 años antes nos habían usurpado los ingleses.
Alrededor
de las seis de la mañana del miércoles 28 de septiembre, 17 hombres y una mujer
argentinos, tomaron el control del vuelo 648 de Aerolíneas Argentinas que había
despegado del aeroparque Jorge Newberry hacia Río Gallegos. Fue el inicio del
Operativo Cóndor.
Dardo
Cabo (Lito), de 25 años, periodista y afiliado a la Unión Obrera Metalúrgica,
era el jefe del comando. Lo secundaba Alejandro Giovenco, de 21 años, apodado
El Chicato por el grueso aumento de sus lentes. Ambos entraron a la cabina y le
ordenaron al comandante del Douglas DC-4, Ernesto Fernández García, que
cambiara el derrotero. *"Ponga rumbo uno-cero-cinco", dijo Cabo. El
piloto obedeció y enfiló la nave rumbo a las Malvinas.*
La
periodista María Cristina Verrier, de 27 años, era la tercera al mando del
grupo. Su padre, César Verrier, había sido juez de la Suprema Corte de Justicia
y funcionario del gobierno de Arturo Frondizi. Su tío, Roberto Verrier, fue
ministro de Economía en 1957, tiempos de la "Revolución Libertadora".
Hacía
tres meses que el general Juan Carlos Onganía estaba en el poder en nombre de
la autodenominada "Revolución Argentina". Noventa días antes, un
pelotón de la Guardia de Infantería de la Policía Federal había desalojado de
la Casa Rosada al presidente Arturo Umberto Illía, de la Unión Cívica Radical
del Pueblo (UCRP).
Onganía
había proclamado que "la Revolución Argentina tiene objetivos pero no
tiene plazos" e ignoraba lo que estaba sucediendo en el archipiélago sur.
Una de sus mayores preocupaciones era la preparación del partido de polo que
jugaría con Felipe de Edimburgo, el príncipe consorte inglés, quien se hallaba
de visita en Buenos Aires.
Sir
Cosmo Dugal Patrick Thomas Haskard era el gobernador de la isla, pero ese 28 de
septiembre de 1966 no se encontraba en el archipiélago. Lo suplantaba el
vicegobernador.
Puerto
Stanley carecía de pista de aterrizaje. Aquel día, el radioaficionado Anthony
Hardy fue el primero en divulgar una noticia que conmovió a millones de
argentinos: un avión Douglas DC-4 había descendido a las 8:42 en la embarrada
pista de carreras cuadreras, de 800 metros. Su emisión se captó en Trelew,
Punta Arenas y Río Gallegos. Y de esas ciudades se retransmitió a Buenos Aires.
*Habían transcurrido 133 años desde la última presencia oficial argentina en
las Islas Malvinas.*
*Los
muchachos descendieron del avión y desplegaron siete banderas argentinas.*
Tenían previsto tomar la residencia del gobernador británico, mientras se
divulgaba una proclama radial que debería ser escuchada en Argentina. El
objetivo no se pudo cumplir porque el avión se enterró en la pista y quedó muy
alejado de la casa del Gobernador inglés. La nave, además, fue rodeada por
varias camionetas y más de cien isleños, entre soldados y milicianos de la
Fuerza de Defensa inglesa.
*Bajo
la lluvia, los comandos bautizaron el lugar como Aeropuerto Antonio Rivero.* El
sacerdote católico de la isla, Rodolfo Roel, intermedió para que los restantes
pasajeros -entre los que se encontraba Héctor Ricardo García, director del
diario Crónica y de la revista Así- se alojaran en casas de kelpers, mientras
los "cóndores" permanecían en el avión.
Al
anochecer, Dardo Cabo le solicitó al padre Roel que celebrara una misa en la
nave y después los 18 jóvenes cantaron el Himno Nacional. Al día siguiente,
luego de formarse frente a un mástil con una bandera argentina y entonar
nuevamente el himno, el grupo entregó las armas.
El
sábado a mediodía, el buque argentino Bahía Buen Suceso embarcó a los 18
comandos, la tripulación del avión y los pasajeros rumbo al sur argentino,
adonde llegaron el lunes de madrugada. Los jóvenes fueron detenidos en Ushuaia
y Río Grande, en Tierra del Fuego. Interrogados por un juez, se limitaron a
responder: *"Fui a Malvinas a reafirmar nuestra soberanía".*
El
juicio fue el 22 de noviembre de 1966, en Bahía Blanca. Los cargos principales
de la fiscalía -entre otros- fueron "privación de la libertad",
"tenencia de armas de guerra", "asociación ilícita",
"intimidación pública", y "piratería". Los 18 fueron
definidos como “facciosos” por la dictadura militar del general Onganía.
Quince
de ellos purgaron nueve meses de prisión y luego fueron dejados en libertad.
Dardo Cabo, Alejandro Giovenco y Juan Carlos Rodríguez permanecieron tres años
presos debido a sus antecedentes como militantes de la Juventud Peronista.
María Cristina Verrier, y Dardo Cabo, hijo del dirigente gremial Armando Cabo,
se casaron en la cárcel.
La
mayoría de los 18 fueron desaparecidos o muertos en la siguiente dictadura
militar del 76.
*Más
de cuatro décadas después, ningún libro de historia o manual escolar recuerda
el primer intento de afirmar nuestra soberanía sobre las islas.* Dardo Cabo y
Alejandro Giovenco, amigos en los 60, morirían en la década del 70, militando
en bandos opuestos, inmersos en los enfrentamientos que desangraron nuestro
país.
*Estos
fueron los 18 "Cóndores" que formaron parte del operativo, con sus
edades y ocupaciones al momento del hecho: Dardo Manuel Cabo, 25 años,
periodista y metalúrgico; Alejandro Armando Giovenco, 21, estudiante (subjefe
del grupo); Juan Carlos Rodríguez, 31, empleado; Pedro Tursi, 29, empleado;
Aldo Omar Ramírez, 18, estudiante; Edgardo Jesús Salcedo, 24, estudiante; Ramón
Adolfo Sánchez; María Cristina Verrier, 27, periodista y autora teatral;
Edelmiro Ramón Navarro, 27, empleado; Andrés Ramón Castillo, 23, empleado; Juan
Carlos Bovo, 21, obrero metalúrgico; Víctor Chazarreta, 32, metalúrgico; Pedro
Bernardini, 28, metalúrgico; Fernando José Aguirre, 20, empleado; Fernando
Lizardo, 20, empleado; Luis Francisco Caprara, 20, estudiante de ingeniería;
Ricardo Alfredo Ahe, 20 estudiante y empleado y Norberto Eduardo Karasiewicz,
20, obrero metalúrgico*