Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LATINOS EN ITALIA
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 BIENVENID@S 
 ME PRESENTO 
 ITALIA/NOTIZIE 
 LEGGI/VITA ITALIANA 
 ESPAÑA 
 CERVANTES - DON QUIJOTE 
 ESCRITORES 
 El rincón de la poesía 
 EFEMÉRIDES ARGENTINAS 
 MARTÍN FIERRO 
 EL LUNFARDO 
 PATRIA MÍA 
 MATEANDO 
 CON HUMOR 
 FONDOS Y DIBUJOS 
 MUNDO MAGICO 
 EL ZODÍACO 
 ARRIVEDERCI 
 
 
  Herramientas
 
Ronda de mates entre amigos: La cultura bonaerense.
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: 2158Fenice  (Mensaje original) Enviado: 07/10/2024 04:33
Nessuna descrizione della foto disponibile.
Imagen: Cuadro que representa la Fundación de la Universidad de Buenos Aires existente en el aula magna de la Facultad de Derecho de la Ciudad de Buenos Aires



.
LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES


Una de las más importantes y prestigiosas universidades no sólo de Latinoamérica sino del mundo todo. La Universidad de Buenos Aires (UBA) cumplió en el pasado mes de agosto 203 años.

La Universidad de Buenos Aires (UBA) es una universidad nacional pública con sede en la ciudad de Buenos Aires. Fue fundada el 12 de agosto de 1821 por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Martín Rodríguez, y su ministro de gobierno, Bernardino Rivadavia. La UBA es la mayor universidad de Argentina y está considerada uno de los centros de estudios más prestigiosos de América y del mundo.
En 2021, ocupa el lugar 66° en el Ranking Mundial de Universidades QS que la ubica como la mejor universidad de Iberoamérica con base en su calidad de enseñanza, su nivel de investigación y en su internacionalización.
Cerca del 30 % de la investigación científica del país se realiza en los 64 institutos de investigación de esta universidad. Cuatro de los cinco ganadores argentinos del Premio Nobel han sido estudiantes y/o profesores de esta universidad (Carlos Saavedra Lamas, Bernardo Houssay, Luis Federico Leloir, y César Milstein) entre otras celebridades.
De todas las casas de altos estudios de la Argentina, la UBA fue la que con mayor fuerza propugnó un programa modernizador y por su peso político, derivado de su cantidad de alumnos y de su larga historia, el movimiento estudiantil de la UBA fue clave en la historia política de la universidad y del país.
A pesar de lo prolífico de la actividad universitaria en varias ciudades de la América colonial, Buenos Aires no contó con una universidad propia durante su pertenencia al Imperio Español. Esto se debía, entre otras cosas, a que durante los siglos XVI y XVII, la Gobernación del Río de la Plata era marginal con respecto al circuito de actividad económica, centrado en el eje andino. La actividad cultural era desempeñada sobre todo por miembros de la Compañía de Jesús (con fuerte presencia desde la provincia de Paracuaria), que mantenía el Colegio San Ignacio. La oferta universitaria era, dentro del territorio virreinal, la de Córdoba y Chuquisaca y, en la Capitanía General de Chile, la Universidad de San Felipe (hoy Universidad de Chile). Al constituirse el Virreinato del Río de la Plata, se propagaron nuevos ánimos de creación de una universidad, que el mismo virrey Vertiz apoyó, proponiendo el aprovechamiento del legado del Colegio San Ignacio,[38] abandonado tras la expulsión de los jesuitas, estos ánimos fueron correspondidos por la Corona pero, debido a las rivalidades entre los posibles depositarios de la docencia, las diversas órdenes monásticas y los diversos departamentos de funcionarios, la universidad no llegó a fundarse.
Producida la Revolución de Mayo de 1810 y la Declaración de la Independencia en 1816, debieron pasar varios años para su creación.
La Universidad de Buenos Aires fue oficialmente inaugurada el 12 de agosto de 1821 por un decreto del gobernador de la provincia de Buenos Aires, el brigadier general Martín Rodríguez, fechado tres días antes e impulsado por su ministro de gobierno, Bernardino Rivadavia.
En el acto de inauguración, que tuvo lugar en la Iglesia de San Ignacio, estuvieron presentes entre otros el propio Rivadavia y el sacerdote Antonio Sáenz, quien será nombrado primer rector.
Sáenz había hecho otros intentos por dotar a la gran aldea que era Buenos Aires de una casa de altos estudios que la ponga a la altura de Córdoba y Chuquisaca, la educación impartida seguía aferrada a la enseñanza de tipo religioso combinada con las ciencias naturales y exactas. El conflicto entre el laicismo entendido como la modernización y el lugar de la religión se sostendrá durante los primeros años de la nueva universidad.
Con la creación de la universidad se buscó hacer ciencia de manera organizada, incorporando instituciones docentes que ya existían: los cursos de matemática dependientes del Consulado de Buenos Aires, los del Instituto Médico Militar y los del Colegio de la Unión del Sud. También asumió la parte teórica de la Academia de Jurisprudencia y se hizo cargo de la enseñanza primaria. Al inaugurarse, sus trabajos estaban ya tan adelantados que al día siguiente pudo conferir cinco grados de medicina y uno de derecho.
En 1822, estaba compuesta por los siguientes departamentos, antecesores de las actuales facultades:
* Primeras Letras: en él se incorporaban las dieciséis escuelas primarias de la ciudad y alrededores. Se establecía como obligatorio el sistema de Lancaster. En 1828 este Departamento se separó de la Universidad.
* Estudios Preparatorios: en él se enseñaba latín, lenguas modernas, filosofía, economía política ―trasladada en 1823 al Departamento de Jurisprudencia― y ciencias físico-matemáticas.
* Ciencias Exactas: con cátedras de dibujo, química general, geometría descriptiva, cálculo y mecánica, física experimental y astronomía. Sin embargo, todo se redujo finalmente a dibujo y geometría.
* Medicina: con cátedras de instituciones médicas, quirúrgicas, y de clínica médica y quirúrgica.
* Jurisprudencia: con cátedras de derecho civil, natural y de gentes y, a partir de 1823, de economía política.
* Ciencias Sagradas: su funcionamiento comenzó en 1824 sobre la base de los cursos del Colegio de Estudios Eclesiásticos.
Las clases de matemática se dictaron tanto en el Departamento de Ciencias Exactas como en el de Estudios Preparatorios. De esta última cátedra estuvieron a su cargo Avelino Díaz, discípulo de Lanz, y Senillosa, que se destacó como profesor y estudioso, cuyos textos de enseñanza fueron utilizados durante mucho tiempo en la Universidad. Las clases de física en el Departamento de estudios preparatorios fueron en sus inicios dictadas por Díaz. En 1823 se adquirió un laboratorio y una sala para los cursos de física experimental.
En 1826, fue nombrado rector el presbítero Valentín Gómez. Ese mismo año, el médico italiano Pedro Carta Molino, que llegó expatriado desde su país y había sido contratado en Inglaterra por Rivadavia, asumió la cátedra de materia médica y farmacia y la de física experimental. Dejó el cargo tras la renuncia de Rivadavia y fue sucedido por el astrónomo Fabricio Mossotti, también italiano y que había abandonado su país por motivos políticos. Fue, junto con Aimé Bonpland, el más importante formador de científicos de la Argentina de la primera mitad del siglo xix. La cátedra de química fue iniciada en 1823 por Manuel Moreno, quien renunció en 1828.
En el Departamento de Medicina los cursos estuvieron a cargo de los doctores Francisco de Paula Rivero y Francisco Cosme Argerich. En 1822 se creó la Academia Nacional de Medicina, que reunió a destacados facultativos nacionales y extranjeros y que, con la publicación del primer volumen de sus Anales en 1823, dio inicio a la prensa periódica científica.
Los primeros profesores de estudios jurídicos fueron Sáenz, en derecho natural y de gentes, y Pedro Antonio Somellera en derecho civil. En 1823 se incorporó al Departamento de Jurisprudencia la economía política. Esta materia fue dictada en 1824 por Pedro José Agrelo y a partir de 1826 por Dalmacio Vélez Sársfield. Este curso seguía la teoría de James Mill publicada en Elementos de economía, traducido en 1823 en Buenos Aires, y en la parte práctica enseñaba la aplicación de los principios a la economía doméstica, a la comercial y social, y a la estadística y administración de la hacienda pública. También se incorporó al Departamento de Jurisprudencia en 1826 la cátedra de derecho público eclesiástico, cuyo primer profesor fue el presbítero José Eusebio Agüero.
Durante la época de Juan Manuel de Rosas, se suprimió en Buenos Aires la enseñanza gratuita y los sueldos de los profesores universitarios. Sin embargo, la Universidad no cerró sus puertas, aunque el número de alumnos disminuyó considerablemente. Las cátedras de Medicina y Jurisprudencia casi no contaban con profesores y el Departamento de Ciencias Exactas prácticamente desapareció. En este período Francisco Javier Muñiz, de formación médica, inició los primeros trabajos en paleontología argentina y llegó a ser decano de la Facultad de Medicina de Buenos Aires.
En 1852, después de la caída de Rosas tras la Batalla de Caseros, la universidad se reorganizó. El Estado de Buenos Aires dio inmediato impulso a la universidad, promoviendo la educación superior. En 1858 se instauró el régimen de concursos docentes y se crearon nuevas carreras.
Es mi deseo personal y de toda la página de Historias Perdidas de Buenos Aires felicitar a todos los miembros que han estudiado y se han recibido en la UBA como así también a los miembros que aún estudian o ingresarán próximamente.


Fte: Aixa Ratta
Universidad de Buenos Aires - Institucional.
Jose C.Ibáñez
Rotunno, Catalina A.; Díaz de Guijarro, Eduardo
Y demás autores y referencias.
Comentarios al posteo a cargo de Diego Weinstein




Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: karmyna Enviado: 10/10/2024 01:04


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados