Carmencita Calderón y sus 100 años
UNA LEYENDA TANGUERA… PERDÓN DOS
El Cachafaz (1885–1942) - Mítico bailarín de tango del viejo Buenos Aires orillero.
Su nombre verdadero era Ovidio José Bianquet, pero quedó en la historia del tango como “El Cachafaz”. Esta palabra significa descarado o atorrante, su padre solía llamarlo así debido a las quejas del vecindario por ser brabucón y atrevido con las mujeres.
Su técnica se conoce por comentarios de coetáneos, sólo existen algunas tomas en la película “Tango”, con Carmencita Calderón, la primera sonora argentina, filmada en 1933, dirigida por Luis Moglia Barth y también en el filme “Carnaval de Antaño” donde baila con Sofía Bozan en el año 1940 dirigida por Manuel Romero, pero quienes lo conocieron dicen que en las escenas aparece afectado y sin la elegancia que le era característica, debido posiblemente a exigencias del libreto para dar mayor espectacularidad.
Había nacido en Boedo e Independencia, siempre llamó la atención su habilidad corporal y en 1911 compitió en un concurso de tango obteniendo el primer premio, gracias a éste pudo viajar a Estados Unidos y al volver fundó una academia de baile y … algo más. También conoció París en 1916, donde dio clases de tango.
El Cachafaz vivía bien, sus mayores ingresos provenían de las clases de baile que daba a los niños malos de la alta sociedad porteña.
Si vestía esmoquin se sabía que iba a bailar tango salón, si saco negro con pantalón fantasía se venía un tango “canyengue”.
Muere en Mar del Plata luego de una actuación en el ‘Rancho Grande’. En el hotel donde se alojaba lo hallaron muerto sin conocerse bien la razón.
El 7 de febrero es el día del Bailarín de Tango, en su homenaje.
Él será por siempre el modelo de bailarín tanguero y ya es una leyenda porteña. Inútil discutir si fue el mejor o no.
Su compañera de baile en sus últimos 5 años fue Carmencita Calderón quien decía de él:
“No era buen mozo, era feo como noche oscura y esa cara picada de viruela, pero su forma de ser era suave y simpática. Ahora, cuando se enojaba temblaban todos. Nunca usó revólver, de un cachetazo los dejaba dormidos. Tenía un don especial, elegancia y un compás único. 
Fue un gran creador de pasos, pero también tenía muchos cortes en común con José Giambuzzi, El Tarila”.
Juntos formaron una pareja de antología, ella también es un mito del ambiente tanguero, su verdadero nombre era Carmen Micaela Risso de Cancellieri (Buenos Aires, 1905 - ídem 2005), bailarina profesional de tango gracias a la dirección de su hermano que le enseñó los rudimentos de niña, comenzó a bailar a los 13 años y lo hizo hasta prácticamente sus ¡100 Abriles!
Fuente de las fotos: AGN – Internet.
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