Sucede que muchas veces pienso y reflexiono en lugar de reír.
Sucede que muchas veces cierro los ojos en lugar de abrirlos.
Sucede que muchas veces me alejo en lugar de acercarme.
Sucede que muchas veces mi alma se pelea con mi razón en lugar de ir tomadas de la mano.
Sucede que muchas veces es más fácil escribir que demostrarlo o decirlo.
Sucede que muchas veces prefiero pasar sin ser advertida.
Sucede que muchas veces mis labios se pelean con mis palabras, y entonces me sumerjo en el mundo de los versos, en el mundo del lenguaje mudo de las palabras atrapadas en el papel.