|
De: Tatisverde (message original) |
Envoyé: 17/08/2009 19:26 |
Lunes 17 de agosto del 2009
Bendigo a los demás con mis pensamientos y oraciones.
Orar por otros
Si alguno de mis seres queridos tiene problemas con un asunto personal, tomo tiempo para escucharlo. ¿Hay alguien en mi vida o en la vida de un ser querido que necesite que le den una mano? Si es así, ofrezco ayuda a esta persona del mejor modo que pueda.
Mas, una de las mejores acciones que puedo tomar para ayudar a otros es orar por ellos. La oración es un canal directo a Dios, una línea abierta al amor, la abundancia, la sabiduría y la guía divinos.
Al orar por otros, les envío pensamientos de paz y visualizo que la oración es contestada. Cada momento que paso en oración me vuelve receptivo a la bondad de Dios, la única fuente de vida, amor y fortaleza.
“Honra a tu padre y a tu madre. Y amarás a tu prójimo como a ti mismo.”—Mateo 19:19
|
| |
|
|
Premier
Précédent
2 à 4 de 4
Suivant
Dernier
|
|
Martes 18 de agosto del 2009
Libero, acepto y recibo.
Dejar ir
A veces, puede que necesite repetir una afirmación varias veces antes de que ésta se grabe en mi mente. Quizás he estado llevando una carga pesada por días o semanas cuando finalmente comprendo: ¡He estado tratando de hacerlo todo solo! Entonces, dejo de luchar y afirmo: Dejo ir y dejo a Dios actuar. Repito esta afirmación y pongo todo a cargo de Dios.
El único Poder la única Presencia nunca me ha fallado ni nunca lo hará. Dejo ir cualquier tendencia a preocuparme y acepto el apoyo, el consuelo, la inspiración y la provisión de Dios. Los dones de Dios fluyen a mí con facilidad y constancia, y me siento satisfecho.
“Dios es el que me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida.”—Salmo 54:4
|
| | |
|
|
|
Lunes 31 de agosto del 2009
Gracias, Dios, por los sueños cumplidos.
Sueño cumplido
Hacer realidad un sueño y lograr una meta tienen sus recompensas. Mas, a menudo, es el viaje hacia el logro lo que satisface la sed interna de aprender y expander nuestros horizontes.
Cualquiera que sea el viaje en el que estoy hoy, pienso disfrutar cada momento de él. Acepto que cada encrucijada es un cambio de dirección que me ofrece la oportunidad de enriquecer mis experiencias.
Al dar gracias a Dios por todo —por cada lección aprendida, por cada sueño hecho realidad— avivo mis esfuerzos. Contribuyo con Dios al compartir mi creatividad y mis habilidades, mis ideas y mi tiempo para mejorar las vidas de los demás.
“De allí navegaron a Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.”—Hechos 14:26
|
| | |
|
|
Premier
Précédent
2 a 4 de 4
Suivant
Dernier
|