El principio sin fin de una nueva historia de amor…
Hoy no estaré triste, ni buscaré motivos para
estarlo, hoy perdonaré a los que me ofendieron
y dañaron mi corazón, hoy perdonaré
tu ausencia, tu abandono, hoy te dedicaré
mi último suspiro, mi último pensamiento,
mi último sueño, mi última lágrima,
el último pedazo de mi
corazón que dejaste con vida…
Todo lo demás está muerto
sin ti, sin tus besos,
sin tus caricias, sin tu aroma,
sin tu cuerpo junto al mío,
sin tu respirar todo está muerto
sin ti, sin tu amor todo está muerto hoy.
Tu silencio me duele tu
indiferencia me mata,
destruye mis ilusiones, poco a
poco va apagándose el amor que s
entía por ti ese amor que un día
me juraste. Amor mío si algún
día quieres volver espero no
sea muy tarde y espero aún s
entir amor por ti. Hoy sólo
sé que me duele estar sin ti.
Un pensamiento desesperado
He cerrado mis ojos evitando llorar, evitando
que una lágrima salga y ruede por
mis mejillas casi expulsadas por esos
pensamientos tan tristes que invaden
mi cabeza… Y es que el motor de todo eso es
este profundo abismo que hunde todos mis
sentimientos y los hace desaparecer poco a poco,
evitando que siga viviendo esa constante
ilusión que tenía.
Mi voz entrecortada saca con apuros
aquellas palabras desconsoladas, que
lo único que quieren es ser escuchadas
por alguien que las sepa escuchar y
darles el valor que se merecen para
no ser olvidadas, por el recuerdo
que suele ser permanente en quien
sabe comprender.
Mi piel que se resiste a sentir una
verdadera caricia otorgada, por
aquel que quizá actúa con profunda
sinceridad y muy escéptica a lo real
se esconde en ese caparazón de frialdad,
de aceite que evita que esas gotas
de agua penetren para hidratar lo
que ya ha sido deshidratado.