AY, QUÉ TOMILLITO
Ay, qué tomillito,
ay, qué tomillar
ay, qué tiernecino
que está en el portal.
La Virgen va caminando
huyendo del rey Herodes
por el camino pasaron
grandes fríos y calores.
Al niño le llevan
con grande cuidado
porque el rey Herodes
quiere degollarlo.
Llegados más adelante
a un labrador que allí vieron
la Virgen le ha preguntado:
Labrador, ¿qué estás haciendo?
El labrador dice:
Señora, sembrando
un poco de piedra
para el otro año.
Fue tanta la multitud
que el señor le dio piedras
que parecía un peñón
de una famosa sierra.
Este fue el castigo
que Dios le mandó
por ser mal hablado
ese labrador.
LLegados más adelante
a otro labrador que vieron
la Virgen le ha preguntado:
Labrador ¿qué estás haciendo?
El labrador dice:
Señora, sembrando
un poco de trigo
para el otro año.
Venga mañana a segarlo
sin ninguna detención
Esta fineza le hago
por el propio Redentor.
Si acaso vinieran por mí preguntando
tu dirás que entonces
lo estabas sembrando...
Al otro día siguiente
vienen cuatro de a caballo.
Por una mujer y un niño
al labrador preguntaron.
El labrador dice:
Por aquí pasaron
cuando este trigo
estaba sembrando.
Vuelven atrás los caballos
haciendo miles reniegos,
porque no se lograron
los intentos que trajeron.
Bien podía el Niño
Señor de señores,
haber acabado
con el Rey Herodes.