En cada amanecer los seres humanos
abrimos los ojos para enfrentarnos
a otro día más....
Todos los días son buenos para comenzar
a descubrir sonrisas hermosas
manos hábiles, actos valiosos,
espíritus valientes, luchadores incansables...
Cada ser humano tiene un valor especial,
un don divino que recibe al nacer
y que si se descubre, puede utilizarlo
para su beneficio y para el
de los que le rodean...
Hagamos un alto en nuestra prisa diaria,
miremos el interior de nuestros hermanos y
aprendamos a valorarlos por lo que son y
no por lo que quisiéramos que fueran...