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De: mightyjohn (Mensaje original) |
Enviado: 26/01/2010 19:47 |
Por el bien de todos
El cura en la iglesia decía en su sermón:
"Queridos feligreses:
Han
llegado a mis oídos los rumores de que se ha instalado cerca de la
iglesia una casa de esas de mala reputación, de mujeres malas, aunque
ustedes dicen que son muy buenas; pero tengan cuidado de ir a una casa
de estas, pues una de esas mujeres le puede prender una enfermedad, de
esas que llaman venerables y luego, ustedes llegan a sus hogares y se
la prenden a sus esposas... ¡y ahí si que nos jodemos todo
Autobús
En un autobús del INSEN, repleto de ancianos, una abuelita se levanta > de su asiento, le toca el hombro al chófer y le ofrece un buen puñado de > cacahuates sin cáscara. El chófer sorprendido le da las gracias y se los > come con agrado. * *Cinco minutos después, la abuelita repite, el > chófer vuelve a agradecerle el gesto y se los come.* > > *Al cabo de unos diez puñados, el chófer ya no puede y le pregunta: * > *Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes > pelados, ¿pero usted no cree que a lo mejor sus cuarenta amigos y > amiguitas querrían también unos pocos? * > No joven, como no tenemos dientes, sólo les chupamos el chocolatito *
CUIDADO CON LAS APARIENCIAS.
Anoche conocí a una señora madura en la disco. Tenía buen aspecto para una mujer de 57 años. De hecho, no estaba nada mal, al punto que me encontré fantaseando que quizás tendría una hija guerrera que seguramente sería guapísima.
Tomamos unas copas, nos hicimos algunas caricias más, y me preguntó si nunca había tenido un Doble Deportivo.
"Qué es eso?", le pregunté
"Es un trío sexual con madre e hija," me contestó.
Le dije "No!", muy excitado. Mis sueños se cumplían! Era mi día!!!
Tomamos algunas copas más, y me confirmó que hoy era "mi noche de suerte" y fuimos para
su piso.
Encendió la luz del vestíbulo y gritó,
"Mamá, ¿todavía estas despierta?"
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Autobús En un autobús del INSEN, repleto de ancianos, una abuelita se levanta > de su asiento, le toca el hombro al chófer y le ofrece un buen puñado de > cacahuates sin cáscara. El chófer sorprendido le da las gracias y se los > come con agrado. * *Cinco minutos después, la abuelita repite, el > chófer vuelve a agradecerle el gesto y se los come.* > > *Al cabo de unos diez puñados, el chófer ya no puede y le pregunta: * > *Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes > pelados, ¿pero usted no cree que a lo mejor sus cuarenta amigos y > amiguitas querrían también unos pocos? * > No joven, como no tenemos dientes, sólo les chupamos el chocolatito *
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