Te he buscado en la noche plena, augusta, silente, cuando no eran bastantes las estrellas del cielo, para alumbrar mi abismo, para saciar mi anhelo, para inundar de luz mi soledad inclemente.
Te he buscado con ansia, con ilusión creciente, con la fe del obseso, con entusiasmo y celo, te he buscado impaciente, triunfante sobre el hielo, con el deseo de verte vibrar, incandescente...
Mujer: Yo, en esta noche, pienso en la noche eterna de vidas que transcurren sin fuegos pasionales, vidas que no son vidas, sino yermos eriales.
Mujer: Yo, en esta noche, te sueño mujer tierna, mujer dulce y sensible... Y, con el poeta, digo: "La noche está estrellada y ELLA no está conmigo".