Viví
Por ser mujer nacida en este siglo que ha podido elegir vida y destino, que destruye mitos y prejuicios encontré mi camino.
No he de cerrar los ojos y labios cuando se debe pronunciar un grito de rebelión y pena por la hermana mujer que no ha podido romper cadenas viejas que la atan a un fogón sin esperanza de abrir sus ojos, de mirar al mundo, este universo lleno de milagros que no puede alcanzar por ser pobre y mujer, porque le falta voz y le sobran oficios, porque le falta pan y le sobran hijos. Hay sueños y derechos que debemos sembrar en su tímida tierra para que un día el fruto de su vientre, hombre o mujer, tenga un lugar donde florezca con dignidad y con orgullo y brillen más estrellas en la noche del mundo.
Vilma Vargas, 64 años Programa de Voluntariado de Personas Mayores. Asoc. Gerontologica Costarricense Costa Rica.-
Esto se los comparto de mi baúl con mucho cariño
donde tengo muchísimas cosas guardadas.
Les quiero mucho.
Pepe
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