En cada pequeño detalle de la vida hay muchísimo
por lo cual estar agradecido.
En todo lo que la vida misma representa,
los motivos por los cuales sentir
reconocimiento son ilimitados.
Cada día, a cada instante,
las bendiciones de la vida están goteando,
constantemente.
En los momentos apacibles,
en las experiencias grandiosas,
siempre hay más y más riquezas,
en el devenir de la vida.
Claro que de tanto en tanto
aparecen decepciones y dolores.
Sin embargo, si tomas distancia
y observas el panorama completo,
esas épocas complicadas,
así de intensas como puedan ser,
sólo representan una pequeña fracción
de todas las que te toca vivir.
Considerada como un todo,
la vida bien vale cualquier problema,
cualquier contratiempo, cualquier dificultad.
Porque siempre hay infinitas posibilidades
de cosas buenas extendiéndose en todas direcciones.
El simple hecho valorar todo el potencial
disponible en cada instante,
hará que las mejores oportunidades
empiecen a cobrar vida.
El simple hecho de tener presente
cuan buena puede ser la vida,
actuará como catalizador para hacer
que sea mucho mejor aún.
La vida demanda mucho de ti,
pero del mismo modo te ofrece mucho,
muchísimo más de lo que exige.
Agradece las infinitas oportunidades,
y realmente podrás hacer realidad
las mejores de todas ellas.
Gabriel Sandler