"Tú, Señor, los guardarás; De esta generación los preservarás para siempre" (Salmos 12:7).
Queremos ser diferentes de aquéllos que, en esta generación, están ajenos a las cosas celestiales. En la fuerza del Señor no nos dejaremos contaminar por el mundo engañoso y traicionero. En los brazos del Señor seremos victoriosos.
Paulo Barbosa
Que la paz y todo el amor de el Señor Cristo Jesús resucitado, te ilumine y llene dicha de alegría en toda tu vida.