De repente…
Y de repente todo volvió,
se incrustaron en mi mente,
todas las penas y el dolor
que viví anteriormente…
Y no las puedo quitar,
son mañosas, invencibles,
no me quieren abandonar,
me acosan, me persiguen.
Cuando creí que me resignaba,
volvieron a atacarme,
estaba alegre, confortada,
ahora me siento, otra vez desorientada.
Yo se que mi corazón,
aunque a veces no lo crea,
manda más que mi razón,
pero hoy me desespera…
Recuerdo cada momento
de sufrimientos pasados,
son solo en mi mente lamentos
y no puedo de allí quitarlos.
A gritos pido una ayuda,
alguien que me contente,
que no me deje dudas
de que siempre está presente.
Necesito la mano Amiga,
el corazón comprensivo,
necesito a quien me abriga
cuando mi alma siente frío.
Ya mis fuerzas no dan más,
me siento apenada por demás,
espero tu mano Amiga
¡La espero con ansiedad!
Marycris
21-09-2006