El masaje terapéutico
El masaje es una forma de terapia que se emplea desde la antigüedad y nace del deseo natural de buscar un alivio mediante el tacto. Por ejemplo después de un golpe en la cabeza, la primera reacción que tenemos es tocar el lugar dolorido con la mano.
Existen muchos tipos de masajes. Algunos actúan mediante la presión, como por ejemplo el shiatsu, la acupresura o el masaje chino. Otros se concentran en partes concretas del cuerpo, como es el caso del masaje deportivo en las lesiones musculares, o el drenaje linfático.
Sin embargo, el masaje clásico terapéutico constituye la principal base de todos los demás masajes.
Éste tiene la finalidad de actuar sobre el aparato locomotor (músculos, tendones, cápsulas sinoviales, periostio, huesos)la piel y los tejidos conjuntivos y es particularmente eficaz a la hora de curar los síntomas del estrés, el insomnio, las depresiones y las enfermedades del aparato circulatorio, dolores musculares, de las articulaciones, del reuma entre otros.
Es importante señalar que el masaje terapéutico no sólo actúa sobre la parte física del ser humano, sino también tiene una gran influencia sobre la psíquica. Puede ser un medio para el autoconocimiento que nos demuestra que podemos sentimos mejor y estar más relajados y que el movimiento no tiene por qué causamos dolor.
Técnicas empleadas en el masaje terapéutico clásico
Las técnicas utilizadas en el masaje clásico son:
Caricias (effleurages)
Fricciones
Amasamientos
Percusiones
Vibraciones
Rodamientos (presiones)
Estrujamientos
Más adelante incluimos la descripción de las técnicas indispensables para el automasaje. El masaje de cada parte del cuerpo debería durar de 10 a 15 minutos, el de todo el cuerpo alrededor de 60 minutos.
La forma cómo actúa el masaje terapéutico clásico sobre el organismo
El masaje clásico actúa sobre:
El tejido cutáneo
- Desescama la epidermis.
- Facilita la respiración de la piel
- Mejora la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
- Dilata los vasos sanguíneos de la piel coadyuvantes en su alimentación.
- Acelera la circulación de la sangre y de la linfa en los vasos de la piel acelerando el suministro de las sustancias alimenticias y la eliminación de los productos del metabolismo.
El tejido muscular
- Facilita el suministro de oxígeno y sustancias alimenticias a los músculos.
- Acelera la eliminación de los productos del metabolismo.
- Aumenta la capacidad para el esfuerzo (después de un masaje de 5 minutos la capacidad muscular para el esfuerzo aumenta 3-5 veces).
- Evita la atrofia muscular.
Las articulaciones y los ligamentos
- Aumenta la elasticidad y la resistencia de los ligamentos.
- Mejora su riego sanguíneo.
- Acelera la recuperación de las articulaciones.
El sistema circulatorio y linfático
- Facilita mediante la estimulación un suministro más eficaz de sustancias alimentarias y de
oxígeno a los diferentes órganos.
- Acelera la eliminación de los metabolitos y la absorción de las inflamaciones.
- Facilita el retorno de la sangre venosa.
- Acelera la velocidad del flujo sanguíneo.
El sistema nervioso
Realizar un masaje pausado o unas vibraciones suaves tiene un efecto tranquilizador. En cambio, las vibraciones fuertes y el amasamiento son estimulantes.
Enfermedades o dolencias que el masaje clásico terapéutico puede alivar
Aquí describimos únicamente las más frecuentes así como los métodos para aliviar con técnicas de automasaje las dolencias que les acompañan.
Jaquecas y dolores de cabeza
Cambios degenerativos de las cervicales
Dolores del hombro
Ciáticas
Neuralgias del sacro
Cambios degenerativos de las articulaciones de la cadera
Cambios degenerativos de las articulaciones de la rodilla
Cicatrices postoperatorias
Contraindicaciones para el masaje clásico
No se recomienda la aplicación del masaje clásico en los siguientes casos:
Enfermedades con estados febriles superiores a38°C.
Hemorragias o tendencias a tenerlas.
Inflamaciones agudas o subagudas.
Períodos inmediatamente posteriores a fracturas, torceduras, luxaciones.
Cualquier alteración dermatológica.
Trombos recientes.
Aneurismas.
Tumores malignos y benignos.
Úlcera del estómago con síntomas de hemorragias.
Elementos necesarios para realizar los masajes terapéuticos
Los elementos necesarios para realizar los masajes terapéuticos son:
Aceite de oliva
Aceite para cuidados de la piel
Vaselina líquida
Cremas con silicona
Geles
Todas las técnicas aquí presentadas pueden realizarse en casa y su objetivo es aliviar los dolores. También pueden realizarse durante la jornada laboral, por ejemplo para relajar los músculos agarrotados al mantener posturas forzadas durante largos períodos de tiempo. Pueden realizarse también antes de un esfuerzo físico más importante con el fin de preparar al organismo.
Cada persona reacciona de una manera distinta al masaje, pudiendo sentirse relajada, estimulada, dolorida o incluso deprimida. Todas esas reacciones son absolutamente naturales y por lo tanto no hay que reprimirlas.
Es importante recordar que los masajes constituyen sólo una pequeña parte de la fisioterapia. En caso de dolores que se prolongan en el tiempo o para su prevención conviene también recurrir a otros tratamientos, empezando por ejercicios físicos, tratamientos de fisioterapia y terminando con masajes. Con ello se conseguirá un efecto real y muchas veces duradero.
Ademas de aplicar el masaje terapéutico dependiendo de cada dolencia
La forma de aplicar los masajes clásicos terapéuticas de acuerdo con cada dolencia
Jaquecas y dolores de cabeza
Sentados en una silla, inclinamos levemente el torso hacia delante y apoyamos la frente en un soporte estrecho y blando.
Acariciamos con toda la palma de la mano empezando por el occipucio, pasando por la nuca, el hombro hasta llegar a la articulación del hombro. El masaje del lado izquierdo lo realizamos con la mano derecha, empezando por el occipucio desde abajo, del lado de la mejilla izquierda; el lado derecho - al revés.
Friccionando con los dedos de una mano, realizando movimientos circulares.
Amasamos con una mano, con el método de pinza, entre el pulgar y el índice. El lado izquierdo lo masajeamos con la mano derecha, posándola sobre el occipucio desde la parte trasera de la cabeza, y el lado derecho - al revés.
La dirección del masaje es igual que cuando acariciamos. Amasamiento puntual debajo de los pómulos (cada punto se amasa de3 a 4 segundos. Apoyamos las yemas de tres dedos debajo de los pómulos y apretamos suavemente hada arriba y en diagonal hada las orejas.
Amasamiento puntual en las sienes
Apoyamos las yemas de tres dedos en las sienes y apretamos suavemente.
Amasamiento puntual de la frente
Con las yemas de los dedos de ambas manos realizamos el masaje de la frente empezando por el centro, pasando por los lados de las sienes. También es útil presionar los alrededores de las cuencas oculares, iniciándolo en el nacimiento de la nariz y avanzando hacia los lados (primero la parte superior y a la vuelta la parte inferior). Terminamos el masaje acariciando la frente con toda la palma de las manos.
Cambios degenerativos de las cervicales
Aplicamos las mismas técnicas que las descritas anteriormente con excepción de las presiones puntuales, salvo que la dolencia este acompañada de dolores de cabeza, mareos, silbidos en los oídos, pérdida de equilibrio.
Además, realizamos un masaje del cuello, sobre todo de los músculos pectorales (del esternón y de la clavícula) según se indica mas adelante. Para ello nos sentamos cómodamente en un sofá con respaldo alto. Inclinamos ligeramente la cabeza hacia atrás. Iniciamos el masaje desde la mandíbula hasta la clavícula a ambos lados del cuello.
Acariciamos el cuello con la parte interior de los dedos de una mano. Con la mano derecha realizamos el masaje del lado izquierdo y al revés.
Frotamos el cuello mediante movimientos circulares con la parte interior de los dedos de una mano. Con la mano derecha realizamos el masaje del lado izquierdo del cuello y al revés.
Dolores del hombro
Iniciamos el masaje del lado enfermo en la nuca y en el hombro aplicando la técnica de acariciar indicada en el caso del masaje aplicado por dolores de cabeza.
Acariciar la parte del omóplato: lo hacemos con toda la mano desde el omóplato hacia la articulación del hombro.
Con la mano derecha realizamos el masaje del lado izquierdo, poniéndola en la parte inferior del omóplato del lado izquierdo y el derecho - al revés.
Frotar la nuca y el hombro: según lo indicado en el punto 1, adicionalmente frotamos la parte debajo del omóplato mediante movimientos circulares en la parte del cuello y también más abajo.
Posteriormente realizaremos el masaje de la articulación del brazo, y en caso de dolencia del músculo dorsal iniciamos el masaje del lado enfermo.
Acariciamos con toda la mano (con la mano derecha el lado izquierdo y al revés) pasando la mano desde abajo hada la parte alta del brazo. Hay que acordarse de realizar el masaje de la parte anterior y posterior del brazo.
Friccionarnos mediante la realización de movimientos enérgicos verticales (arriba-abajo) o circulares empezando por la parte inferior.
Vibración, se realiza mediante la aplicación de toda la mano sobre el brazo (con los dedos abiertos) y haciendo vibrar suavemente.
Para terminar el masaje del brazo volvemos a acariciar. Seguidamente pasamos al masaje del codo, que consiste en acariciar suavemente la articulación y realizando movimientos más rápidos pasamos a frotar. Al finalizarlo realizamos el masaje del antebrazo. Durante ese masaje la cabeza debería reposar sobre los muslos o una mesa no muy alta.
Acariciamos desde la muñeca hasta el codo con toda la mano.
Friccionamos mediante pequeños movimientos arcillares pellizcando suavemente a la vez.
Ciática
Cuando damos un masaje por primera vez, es importante hacerlo delicadamente y seguir el orden indicado. Iniciamos el masaje de pie desde la parte lumbar, con la columna vertebral levemente inclinada hada atrás. Esta acción se realiza en sentido vertical desde arriba hacia abajo y en su fase final delicadamente descendemos hasta los glúteos.
El tratamiento se inicia cuando desaparece la inflamación. prestamos especial atención al masaje del cuadríceps, de los glúteos y la parte cercana a la columna del lado enfermo. Para empezar el masaje nos sentamos por ejemplo en la cama, colocando un cojín alargado debajo de la rodilla. el masaje se realiza desde la rodilla hacia la ingle.
Acariciamos con toda la superficie de las dos manos a ambos glúteos, también se puede llevar las manos desde la columna hacia ambos lados.
Friccionamos con los dedos en pequeños círculos a ritmo bastante rápido.
En el masaje de los glúteos:
Acariciamos a lo largo de los glúteos y hacia los lados.
Friccionamos enérgicamente con las yemas de los dedos.
Amasamos mediante el método de pinza cogiendo la piel entre el índice y el pulgar.
En caso de dolor en la extremidad inferior, ésta también ha de ser masajeada según el orden indicado. Iniciamos el masaje desde los músculos de la parte posterior de los muslos, pasando a la pierna y terminando en los pies. Para realizar el masaje de una extremidad inferior es necesario apoyarla en la otra pierna (apoyando el pie en el muslo).
El masaje deportivo. Teoría y práctica