Melancolía de amor
El triste y brillante Sol de la mañana, ilumina tu rostro
tan cálido, tan cariñoso, tan sereno
y veo en tus profundos ojos negros aquella canción que un día, ahogada en mis tristezas escribí.
Y esos ojos, esos hermosos ojos, me dicen con solo una mirada penetrante, promesas que sin dudar haz de cumplir.
Te veo y me enternecen tus palabras que una vez, cuando yo estaba muerta de nostalgia me devolvieron la vida.
Tantos momentos llenos de un alba radiante juntos pasamos
¡Cuantas horas de mi vida las pase junto a ti!
¡Cuantas sonrisas y miradas y canciones nos trazamos!
Y ahora todas se irán a aquel baúl del recuerdo metido en nuestra mente
se irán, así como tu te vas, se irán, y esta vez no será por unas horas, ni unos días, ni unos meses ni unos años; esta vez será para siempre ¡para siempre!
Daría la mitad de mi vida por que no te fueras, pero tu te vas, ahogándote en tus propias lágrimas, llorando sin consuelo alguno, diciéndome eternas promesas.
Te vas!! te vas y me dejas, sola, sin nadie en quien confiar mis sinsabores y mis verdugos.
Tu mismo te mueres de tristeza;
los dos nos morimos de llanto y de nostalgia;
los dos tratando de consolarnos el uno al otro,
consolarnos en vano.
Te vas, y lloro y muero y tu también, sin salida nos vemos, arrollados por este martirio que nos asesina;
Y te veo, esos ojos negros y profundos tan llenos de lágrimas como los míos;
Y sonríes tratando de darme aquellos ánimos que no serán logrados;
Y así, nuestras lágrimas, nuestras palabras, nuestras miradas y nuestros verdugos,
no serán mas que un poema y una canción de tristeza y melancolía lleno de llanto y ganas de morir.