VIVIR EN EL AHORA...
El momento presente es de un valor incalculable, pero,
tristemente sólo unos pocos nos damos cuenta.
No resulta común conocer gente
que comprenda su verdadero valor.
Tienen mucho cuidado en cómo emplean su energía.
Puede que no posean un conocimiento especial o
poderes singulares, pero sin duda,
su impacto será tan sutil como el de la luz de la luna.
Puede que la gente no les admire de forma particular,
pero ellos tampoco buscan poder, sabiduría o admiración.
Por otro lado, la mayoría de nosotros vivimos
vidas banales o dolorosas,
No sabemos siquiera lo alejadas que nuestras vidas
están de la fuente de la belleza y creatividad.
Intentamos experimentar verdad, gracia y paz bebiendo
un martini y viendo una comedia en televisión.
Así no son las cosas, así no conocemos el presente,
o no lo percibimos y de esta manera,
nuestro más preciado regalo de felicidad pasa inadvertido.
Estamos demasiado ocupados luchando por
conseguir más dinero o más aprobación.
Nuestro mundo está compuesto por tres zonas temporales:
ayer, hoy y mañana.
Centrando nuestra mente exclusivamente
en el ayer o en el mañana nos metemos en dificultades
que nos convierten en personas inefectivas hoy.
El pasado es un banco de información del que podemos aprender,
pero no debe ser una telaraña en la que caer capturados.
Sólo el momento presente nos permite utilizar nuestros
poderes para hacer que nuestra vida progrese:
podemos decidir, hacer, ser y controlar.
Nuestro único punto de control es el presente, el ahora.