Una noche, un señor elegantemente vestido, detiene un taxi y pide al chofer lo lleve a su residencia.
En la mitad del camino ve a una señora muy bien arreglada entrando a un conocido Night Club de mujeres fáciles.
Reconoció a la mujer, por lo que pide al taxista que diera la vuelta y se parase en el estacionamiento del local.
Una vez allí, sacó un fajo de billetes y le dijo al taxista :
Aquí tienes mil dólares! Te los ganas si sacas a la mujer vestida de rojo que acaba de entrar a ese sitio, pero eso sí: A patadas limpia!!....Sin contemplación!. Esa desgraciada es mi esposa.
El taxista, que jamás había visto tanto dinero junto, acepta
y se mete al Night Club.
A los diez minutos el taxista sale con una mujer arrastrándola por los cabellos, toda golpeada y diciéndole cuanto improperio puedan imaginarse.
El señor en el taxi echa una ojeada y se da cuenta que la señora está vestida de verde, y sale corriendo a detener al taxista por el error cometido.
¡¡Pare señor, pare!! !Esa no es!... ¡Esa no es!
Tranquilo amigo, que esta es mi esposa, ahora voy por la suya!