Anoche repasando la historia de mi vida, saltaste a mi recuerdo, dulce, sonriente y bella, y a pesar que en mis años estabas ya perdida, me alumbraste de nuevo…, como lejana estrella.
Dibujé en tu silueta tus labios de grosella, y allí tuve a tu imagen dándome compañía, yo creía que el tiempo todo lo cubre y sella, ahora me doy cuenta…, que te amo todavía.
Han pasado las horas, éste es un nuevo día, y no puedo ahuyentarte de mi imaginación, será tal vez mi orgullo, o absurda cobardía, resistirme al mensaje que me da el corazón.
Sacude mi recuerdo nuestra vieja canción, lo que pasamos juntos se hace una letanía, algo me envuelve ahora con sutil emoción, y quisiera gritarte…, que te amo todavía.
Mi alma medio herida se estremece en un sueño, cual hontanar de invierno brota mi poesía, maneras y mil planes de estrategias diseño, para que tú me creas…, que te amo todavía.
No voy a sorprenderme, ni amargarme, ni nada, cuando al verme me digas ya es tarde tu porfía, prosigue tu camino, yo ya estoy ocupada, yo seguiré insistiendo…, te amo todavía.