Hoy me puse a rebuscar en ese baúl que tengo guardado,
En el baúl de mis recuerdos y uff cuantas cosas encontré,
Pensé en hacer limpieza y tirar los malos y quedarme con los buenos, pero de pronto decidí que no,
Que no tiraba nada, que de todo se aprende,
hasta de los malos recuerdos.
Los malos los puse en fondo para verlos
solo alguna vez con el fin de aprender
y no volverme a equivocar, aunque yo sé de sobra que me equivocare, que seguiré tropezando con la misma
piedra infinidad de veces y me darán de
ostias mientras viva porque confío demasiado
en la gente, aunque cada vez me doy
cuenta que confío menos porque los tropiezos y
las ostias recibidas endurecen y
un día descubres que te cuesta confiar,
que el recelo está presente en tu vida.
Y los buenos recuerdos…
Esos que estén más a mano siempre,
porque son los que me hacen sonreír,
O soltar alguna lagrima también,
pero todo forma parte de la vida,
la risa… el llanto… las ilusiones…. y las desilusiones,
y es bueno de vez en cuando dar un repaso a todo.