Hay relaciones sin salida, que sin embargo sientes la necesidad de seguir en ellas “mátame, pero no me dejes”.
También, cuando tenemos un amigo que nos hace suspirar y nos morimos por las ganas de que sea nuestro amor. Y cuando vemos a alguien de lejos, no lo conocemos ¡y ya sentimos que lo amamos!
¿Cómo diferenciar el amor de la obsesión?
En las relaciones sin salida, es simple saberlo ¿Te sientes querida, amada y respetada? ¿Te apoya y comprende tu pareja? ¿Sientes más energía para vivir o te la quita?
Si no hay comprensión y respeto mutuo, no te engañes: no es amor. Es baja autoestima. En realidad, por una extraña razón, atraemos a personas que están en sintonía con nuestros pensamientos dominantes.
Y si nuestros pensamientos son negativos, de baja autoestima… no te extrañe que atraigas a personas con los mismos problemas.
Cuando se tiene baja autoestima, se encuentra el sentido de la vida en el conflicto.
Como no consigues la atención de nadie, descubres que en el conflicto puedes hacer sentir al otro culpable y recibir cariño. Y llamas la atención.
Es por eso que te haces adicta a las relaciones destructivas. En la pelea llamas la atención del otro. Esto es dañino. Y no es amor. Tienes que encontrar por ti misma lo que te motive. Tienes que mejorar tu autoestima. Cuando te enamores de ti misma, comprenderás que es una relación sin salida. Termínala, para dar la bienvenida a un nuevo amor que esté en sintonía con tu nueva forma de ver la vida.
Hay personas que tienen relaciones “prohibidas” con personas casadas. Se dicen así mismas que él ya no ama a su esposa y que le gustaría dejarla. Pero que no lo hace por los hijos. No te engañes. Te estás auto-saboteando. Porque tienes baja autoestima, crees que no puedes conseguir a un hombre libre. Esta es una relación sin salida. Es una obsesión, que no te va a llevar al verdadero amor.
Cuando se sueña con una persona que apenas conoces, no lo dudes: no es amor. Cuando mucho, atracción. Todos tenemos nuestro tipo de hombre o mujer ideal. Y cuando no conocemos bien a la persona… le endosamos todas las características de nuestra pareja ideal. Hasta que conozcas a tu amor platónico, sabrás con claridad sus defectos y virtudes. Conocerás su vida. Y solo en ese momento, sabrás si es amor… o solo fue obsesión.
La mente es tan poderosa, que puede enfermarte… o enamorarte. Y todo está en los pensamientos. Es bonito ilusionarse por alguien y pensar que es nuestra persona ideal. Pero pasar de la simple emoción a la obsesión ya no es sano.
En ocasiones, tendrás pareja y estarás obsesionada por otra persona. Pero sientes que estás enamorada de los dos. Es simple. Estás enamorado de tu pareja, porque la conoces… y tu mente te ha enamorado de la otra persona, por ser un sueño aún no vivido.
Por que lo adornaste con las características de tu persona ideal, y la esperanza de que sí las reúna, hace que se convierta en tu obsesión.
Cuando terminas con una persona, se dejan de ver, y resulta que te has dado cuenta de que si la amas…
Es obsesión. En nuestra soledad, necesitamos a alguien que nos ayude a olvidarla momentáneamente. Y cuando no tenemos a alguien con quien pelear, ni discutir, nos sentimos vacíos. Y pensamos “es que sí lo amo”. En realidad, es una necesidad egoísta de hacer sufrir a otra persona y que esta nos haga sufrir, para no sentirnos solos.
El amor, se basa en una comprensión y respeto de tu pareja. Ves con claridad sus defectos y sin embargo le tienes cariño a su vida. En la obsesión, se debe a la baja autoestima “si me deja, no voy a encontrar a otra persona”. Es precisamente cuando terminas relaciones sin salida, cuando aparece un nuevo amor ¿Cómo quieres que aparezca si no quedas libre primero? ¿Cómo quieres que se te acerque un enamorado, si ve que tienes pareja? Parece obvio, pero muchos piensan que mientras encuentran al “bueno”, pueden tolerar la relación presente.
También, la imaginación ejerce mucha influencia en la obsesión. Es más fácil soñar en que una persona tiene las características del hombre o mujer ideal, y verlo de lejos, que enfrentarnos a una relación real y que seamos rechazados.
Hay que arriesgarse. En este universo de hombres y mujeres con diversas formas de pensar, con toda seguridad hay alguien que es para nosotros. Solo hay que tener fe y experimentar lo suficiente.
En lo personal, como conferencista despierto la obsesión de algunas mujeres. Me queda claro que es eso. No tomo ventaja de ello. Simplemente manejo la situación y el tiempo hace que “se les pase”. Como escritor, también soy la obsesión de varias chicas que me escriben a mi email. Mantengo la relación en un plano de amistad. Porque se que también soy solo una obsesión para ellas. No me conocen en realidad y se imaginan que soy su hombre ideal.
Siempre he dicho que mis defectos son tantos, que sería más fácil decir las pocas virtudes que tengo. Y claro que alguien puede enamorarse de mi, pero hasta que me conozca profundamente. No antes.
Y tu relación ¿Es amor u obsesión? Si es obsesión y lo comprendes…
¡Prepárate para tener una relación con un gran amor!
¡Suerte!
Colaboración de Edgar Martínez (Webmaster)