ISIS Y LOS 7 ESCORPIONES
(Leyenda Egipcia)
* Cuenta la leyenda que Isis huyó de su hermano Seth, aquel que asesinó a Osiris. Con su hijo Horus, y escoltada por siete escorpiones (Tefen, Befen, Mestet, Mestetef, Petet, Tetet y Matet), caminó día y noche hasta que finalmente, habiendo recorrido gran parte del desierto, un animal venenoso picó al niño. Tan maligna era la herida, que Isis se lamentó enormemente, pensando que su hijo moriría y que ella seguiría sola. La aflicción de Isis conmovió al Dios Ra, encargado de velar por la seguridad del niño. En un acto de compasión, Ra envió a Thot para que restableciera la salud de Horus. Tras recitar largos hechizos, el niño volvió a la vida, y el dios hizo saber a Isis que dichos encantamientos servirían para revivir a cualquier ser humano.
* Isis se puso en camino de nuevo, y tras largo caminar, llegó dolorida y cansada a la zona de las marismas, donde una mujer rica, de nombre Usert, al verla pasar, tan fatigada, cerró su puerta por miedo de los escorpiones que la acompañaban. Sin embargo, una mujer de las marismas, pobre, la invitó a entrar en su casa para guardar descanso. Agradecida, Isis aceptó el ofrecimiento, al tiempo que mandó a los siete escorpiones reunir su veneno en uno de ellos, el de nombre Tefen, que con su aguijón hirió de muerte al hijo de Usert.
* Usert lloró amargamente la muerte de su pequeño, y el corazón de Isis, al percibir el dolor de la mujer, decidió perdonarla, por lo que marchó a su encuentro mientras la casa de la mujer rica de nombre Usert se incendiaba por el veneno de Tefen. Al llegar, rescató el cuerpo del hijo de Usert, recitó todos los hechizos aprendidos de Thot y la criatura volvió a la vida. Las llamas cesaron de pronto y los cielos se abrieron. La mujer llamada Usert, infinitamente agradecida, le regaló a Isis algunas de sus pertenencias, y con profunda gratitud, llevó brazaletes de oro, collares y riquezas a la mujer de las marismas que había acogido en su casa a la diosa.
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