Después de 20 años de casados,
una pareja estaba acostada
en la cama una noche, cuando la esposa
sintió a su marido acariciarle de una manera
que no lo había hecho en bastante tiempo.
Sus caricias eran muy sensuales,
empezando por la nuca hasta llegar a su espalda.
Después acarició sus hombros,
bajando lentamente hacia sus senos
y parando justo después de su ombligo.
Después puso su mano en el interior
de su brazo izquierdo, acariciando
el lado de su seno, bajando por su costado,
sobre la nalga hasta llegar a la pantorrilla.
Siguió hacia arriba por el interior de
su pierna parándose en la ingle.
Repitió, las mismas caricias en el lado
derecho y de repente se paró,
se dio la vuelta y se puso a ver la televisión.
La esposa, que estaba muy excitada,
le preguntó con una voz muy dulce:
Lo que estabas haciendo estaba marvilloso!!
¿Por qué paraste?
Y él le respondió:
-"Ya encontré el control remoto"-