¿Estás llorando mujer? pues reflejas amargura, perdiste toda dulzura y dejaste de querer.?
Llorando desesperada, con pena en el corazón, y sin saber la razón, veo tu cara marcada.
No tiene la dignidad, la hombría y conocimiento de comprender un momento, que no eres su propiedad.
Dile tú que el ser humano, hoy goza de libertad, no te puede atormentar, con los golpes de su mano.
Quien pega a una mujer, demuestra su cobardía, pronto llegará un buen día, que tendrá que comprender.
Que el daño que está causando, siendo hoy un maltratador,
son montañas de rencor, que la mujer va guardando.
Cuando le llegue el momento, anciano y quizás enfermo, sin nadie que eche una mano, para escuchar sus lamentos, y tras mucho padecer, recuerde lo que pasó, y lo mucho que aguantó, la pobre de su mujer.