Piensa libremente, con apertura interior para comprenderte, y aún más para llegar a comprender a los demás.
Practica la paciencia, que cada cosa lleva su tiempo.
Sonrie con frecuencia y regala mil sonrisas. Una sonrisa es el mejor regalo que puedes brindar de amor y aceptación por otro.
Vive con plenitud cada momento especial de tu vida pero no te olvides de las pequeñas cosas cotidianas que te rodean... ellas, son las que te enseñan a vivir.
Escucha la sinfonía del amor en las pequeñas cosas, el silencio es tan dulce cuando se lo escucha con el alma...
Expresa tu amor y gratitud a las personas que amas. Nunca te olvides de decir te quiero pero cuando lo digas siéntelo desde adentro.
Lo que no digas en palabras se expresará en tu mirada. Si no puedes decirlo... regala una mirada de amor, extiende tu mano, y acaricia el rostro de quien amas.
Que los problemas de afuera nunca te determinen ser feliz o dejar de serlo. Siempre eres mucho más que todo lo que te sucede.
La vida es como un libro con sus hojas en blanco donde se escriben tus vivencias personales. No borres nada ni intentes olvidarlo, que todo tuvo una razón de ser.