COSAS DE GATOS
1. Si una persona está ocupada y otra no, por supuesto siéntate sobre la primera.
2. Nada de puertas cerradas. Para abrirlas, simplemente araña insistentemente con tus patas delanteras. Una vez abierta, no tienes por qué pasar. Es más, quédate un buen rato medio dentro, medio fuera. Esto es particularmente divertido en invierno.
3. Duerme lo suficiente durante el día para que puedas estar pletórico de energías entre las 2 y las 4 de la madrugada.
4. No permitas que tu gente se abandone los domingos por la mañana a la molicie. Ronronea como una segadora junto a su oreja mientras les mordisqueas el pelo (esto hace un ruidito sumamente enteroso) y si persisten, paséate por encima de sus cabezas procurando pisarles los ojos y la boca.
5. Un minuto antes de que tus dueños se vayan a dormir, escóndete y no respondas bajo ningún concepto.
6. Sal a recibir a tus amos a la terraza, cuando salgan del coche sube a la barandilla y maúlla para llamar su atención, (esto les gusta sobre todo si vives más arriba de un 2º piso), verás como te llaman y te saludan a gritos.
7. Entretén a tu gente cuando se estén bañando. Mete el rabito y las patitas en el agua de la bañera y luego paséate por el borde (esto es particularmente emocionante si la bañera es antigua y tiene el borde curvado), con las patitas mojadas amaga continuos resbalones en el borde curvo, así el bañista estará realmente interesado en saber en que momento vas a caer a la bañera convertida en una motosierra de zarpas desgarradoras de su piel desnuda.
8. Si esos cobardes te impiden los paseos ve tirando al agua las esponjas y practica la pesca con arpón.
9. Si eres macho, nunca les marques el territorio, ni faltes de casa mas de 2 horas. Si no, te llevarán a un hombre vestido de blanco, y jamás volverás a darle un gustazo a ese cuerpo serrano que tienes.
10. Cuando te monten en un coche, compórtate como un psicópata. Veras como nunca más te sacaran de tu territorio y de tu camita.
11. Si sientes el estómago revuelto, salta rápidamente encima del sillón. O de la alfombra persa. O del felpudo. El edredón también está bien.
|