¡Bailemos un tango, amor!. Con tus ojos en mis ojos y mis labios en tus labios, seamos uno, en vez de dos. Con la risa, en cada risa al beber de cada labio el aliento, anudadas las manos al viento, frágil cintura petisa.
En tí mi alma, se hunde: con la música por suspiro de rato, en rato arrancada en silbido, tras acorde y acorde. ¡Tan hondo en mi vives! que dulce,será en tu cuerpo bailar; bajo la luna fulgurada en cada giro, a cada canto, de piernas entrelazadas.
¡Bailemos un tango, amor!. acoplados en cruce de miradas para besarnos en calma; en cada giro,en cada palmo, que late, un solo corazón, al son y giro de dos almas enamoradas.