Dos solteronas, tenían una farmacia heredada del padre.
Un día entra un hombre y pide un condón.
Una de las mujeres le saca un talla 42.
No, es pequeño, dice el hombre...
Le saca uno talla 44.
No, creo que todavía es pequeño.
Saca y saca, y el último que le queda es un N* 54.
Pero, el hombre insiste en que no le sirve,
que sigue siendo pequeño.
Entonces la mujer grita:
Hermenegilda, el señor necesita un condón superior
al talle 54, qué le podemos ofrecer??
Y Hermenegilda, le contesta:
- CASA, COMIDA, Y LA MITAD DE LA FARMACIA!!