AMOR DE BARRO
Moldeaste tú, mi corazón,
como moldea el barro el artesano
y así con tu ternura y paciencia
lograste que el amor, en mi naciera.
Utilizaste tu verbo como instrumento
para darle forma a este amor,
y a tu voluntad y antojo
lograste que te quisiera.
Me dices que soy tu ángel, que soy tu reina
un encanto de mujer, tu lucero, un oasis del desierto
o cualquier otro símil de belleza, robándote así mi alma
y conquistando mi corazón y mi cuerpo.
Con sus manos, acaricia el barro el artesano
dándole mil formas sin criterio ni razón
con las tuyas, labraste nubes blancas de felicidad en mi pecho
y esculpiste alas de mariposa en mi corazón.
Inventaste un mundo paralelo en un rincón del universo
donde tus caricias en mi piel
y tus manos en mi pelo
llenaban mi alma de alegría y sosiego.
Me hiciste socia de tu amor y
cómplice de un sueño, irreal, pero nuestro.
Fue en ese mundo de ensueños
donde me enseñaste a mezclar
como mezcla el barro el artesano,
las pasiones y deseos.
Hiciste que te amara a la medida de tus anhelos
y ahora que te amo,
se despiertan los sueños,
con una realidad que hasta ahora no entiendo.
Mis alas de mariposa han perdido su vuelo
y se oscurecen, las que fueron nubes blancas, en mi pecho.
Verdades absurdas que nunca se dijeron,
surgen ahora que tanto te quiero.
Por qué se acalla tu verbo,
que hacer con tu silencio,
como olvidar que un día
fui tu ángel, tu lucero.
La obra del artesano, cara la pagamos
y lucidas vitrinas con ellas adornamos.
Tú, que esculpiste mi corazón y con paciencia lo moldeaste,
este amor de barro, en que vitrina lo guardo?
Morella Jiménez
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