LA DUREZA DE UN GRANO
Un grano de judía había nacido tierno y blando, pero el pasar del tiempo,
la oscuridad y los prolongados períodos de sequía habían endurecido
su vida y su corazón, siendo esta la imagen que de ella erróneamente
conocemos.
Pero si un día, esa endurecida judía se encontrase con una gota de agua
capaz de humedecer sus entrañas y sacar a flote toda la belleza interior
de ese grano, entonces ella seguramente ablandará su corazón,
y lo abrirá en dos, para ofrecer al mundo su ternura y su grandeza
con el mágico brote de la germinación...
Así como un grano de judía se vuelve tierno, el corazón del hombre
se vuelve dulzura, ante la dulzura de una gota de amistad o amor.
|