Tareas complicadas
Si tu trabajo parece demasiado complicado o tedioso, haz que tenga más sentido. Conecta lo que haces con quien tú eres, y no se sentirá como un trabajo en absoluto.
Hay una razón por la cual estás haciendo lo que estás haciendo. Recuérdate a ti mismo esa razón, y recuerda también los beneficios que tu trabajo genera para ti mismo y para los demás.
Muy dentro de ti sueñas con marcar una diferencia. El trabajo que haces y los esfuerzos que llevas a cabo te dan la oportunidad de concretar ese anhelo.
Si lo que estás haciendo no generara ningún beneficio, no lo estarías haciendo. Recuérdate por qué, renueva tu propósito y te sentirás agradecido por la oportunidad de hacer lo que sea que debas hacer.
Imagina lo horrible que sería si no tuvieses manera de sentirte importante, si no hubiese manera de que marcaras una diferencia, y si no pudieses influir positivamente en la vida. El trabajo que haces, ya sea que se trate de tu trabajo formal o tus quehaceres cotidianos o cualquier otro esfuerzo que valga la pena, te brinda la posibilidad de tener la influencia que esperas.
En lugar de preocuparte por lo complicado o monótono o incómodo que tu trabajo pueda sentirse, concéntrate en lo que realmente importa. Siente la oportunidad de marcar una diferencia, y deléitate por ser capaz de hacerlo.
— Gabriel Sandler