LA EDITORA
Tengo una buena amiga editora,
bella, pero me tiene fustigado,
agradable y con muchisimos encanto,
que consigue que èste descolocado.
Llegarà de colmarme mi gran paciencia
muchos antes de haber algo publicado,
¿Qùe te pasa poeta maravilla?
Que me exige como aùn condenado.
¡Has de producir,tienes que escribir¡
Me quedè sin ideas, consternado.
A ella no le importa y me dictas temas
que yo observo muy desilucionado.
Desea, para ya, veintes poemas,
para hacer nuevo libro con lo dado.
Asì es la desesperante señora
que me hace vivir tan atormentado.
Juan Yupiyo
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