ACTITUDES POSITIVAS
Puede que yo mire algo que sea totalmente negativo,
pero soy capaz de ver un futuro positivo. Así como la
semilla, aunque sea muy fea, dará un bello árbol, tener
una actitud positiva es mirar al futuro y ver lo que hoy
es invisible. No quiere decir ignorar lo negativo, pues,
sí, hay que cuidarse. Pero, aunque yo vea las espinas
de la rosa, mis ojos van a la rosa. Los guantes protegen
los dedos y mi mano evita el contacto con las espinas.
De la misma manera, tomo cuidado con los defectos de
otros, que me pueden herir, evitando el contacto con su
parte más oscura. A la vez, admiro sin temor la belleza
interna que todos tienen.
La esperanza es como un horizonte amplio y abierto. Así
que, cultívala dentro de ti mismo. Mira a las situaciones y
a los demás como estando en niveles pasajeros que, algún
día, se abrirán completamente, permitiendo que la luz
entre. No caigas en la trampa de tener expectativas; no,
la vida es tan diversificada que más vale la pena mantener
el espíritu completamente abierto a lo que sea. Aprender
que, aunque hoy haya un problema, este deberá un día
volverse parte de mi aprendizaje y con esta experiencia
ayudaré a otros a superar estos obstáculos.
Muchas personas temen los años que se van. Sin embargo,
con cada año que se vaya, puedo convertirme en la verdadera
personificación de la experiencia de ese período. De esta
forma, me vuelvo una biblioteca de sabiduría para la humanidad.
Paso a ser una fuente de consulta obligatoria y todos querrán
estar conmigo, vivir en mi compañía. Al valorarme a mí mismo,
todos me valorarán igualmente.