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La perdida del gozo de la salvación
Esta es la condición de muchos cristianos actualmente. Son, Pero en la vida diaria experimentan muy poco de las inescrutables riquezas de Cristo "A mí que soy el más pequeño de los santos, me fue dada este gracia de anunciar este evangelio de las inesceutables riquezas de Jesús (Ef.3:8) Sin embargo, Dios no solo desea que tengamos a
Cristo, si no que lo disfrutemos y que lo hagamos al máximo "Jesús dice: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir, yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia" (Jn.10:10).
Regocijaos en el Señor siempre. otra vez os digo: ¡Regocijaos! (Fil.4:4).
La condició normal de los creyentes debe ser la siguiente: " A quién amáis si haberle visto, en qien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso"
(1Pe.1:8).
Sin embargo debemos tenemos que admitir que no siempre que no siempre tenemos este gozo desbordante. Significa esto que hemos perdido nuestra salvación? ¡No!, pero si podemos perder el gozo de la salvación.
¿Cuales son las causas que en ocasiones podamos perder el gozo?
La primera es el pecado. El gozo depende de nuestra comunión continuada con Jehová, pero el pecado nos aparta de El.
"He aquí que no se ha cortado la mano de Jehová para salvar, ni se agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestr Dios, y uestros pecados han hecho
ocultar su rostro de vosotros para no oír (Is.59:1-2).
Al ser salvos, llegamos a ser templo de Dios, lo cual significa que Su Espíritu mora en nosotros, "Pero al que se une al Señor un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cual otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica contra su propio cuerpo peca. ¿O ignorais que vuestro cuerpo es , templo del Espíritu Santo?, el cual está con vosotros, el cual tenéis de Dios y no son vuestros". (Is.6:17-18-19).Tal espíritu en nuestro interior no es una "fuerza" ni una "cosa", sino una persona viva.
"Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán espíritu vivificante" (1Cor.15:45).
"Más vosotros no vivís según la carne, sino según el espíritu, si es que el espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el espíritu no es de él.(Ro.8.9).
Como cualquier persona, El tiene sentimientos y propósitos. Por lo tanto cuando hablamos o hacemos algo que a El no le agrada, el se contrista: Cuando contristamos al espírit Santo, nuestro espíritu también se contrista, ya que ambos espíritus están unidos
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