Poema de la Gratitud
Muchas gracias Señor!
Muchas gracias por lo que me de este.
Muchas gracias por lo que me das.
Obligado por el pan,
por la vida, por el aire, por la paz.
Muchas gracias por la belleza
que mis ojos ven en el altar de la naturaleza.
Ojos que fitam el cielo,
la tierra y el mar
Que acompañan la ave ligera que corre fagueira
por el cielo de añil
Y se detiene en la tierra verde,
salpicada de flores en tonalidades mil.
Muchas gracias Señor!
Porque yo puedo ver mi amor.
Pero delante de mi visión
Yo detecto invidentes guiando en la oscuridad
que tropiezan en la multitudque lloran en la soledad.
Por ellos yo oro y a ti imploro comiseração
porque yo sei que después de esta leída, en la otra vida,
ellos también entreverán!
Muchas gracias Señor!
Por los oídos míos que me fueron dados por Dios.
Oídos que oyen el tamborilar de la lluvia en el telheiro
La melodía del viento en los ramos del olmeiro
Las lágrimas que vierten los ojos del mundo entero!
Oídos que oyen la música del pueblo
que desciende del monte en la plaza a cantar.
La melodía de los inmortales,
que se hubo una vez y nadie a olvida nunca más!
La voz melodiosa, canora, melancólica del boiadeiro.
Y el dolor que gime y que llora en el corazón
del mundo entero!
Por mi alegría de oír, por los sordos,
yo te quiero pedirPorque yo sé
Que después de este dolor,
en tu reino de amor, volverán a sentir!
Gracias por mi voz
Pero también por su voz
Por la voz que canta
Que ama, que enseña, que alfabetiza,
Que trauteia una canción
Y que tu nombre profiere con sentida emoción!
Delante de mi melodía
Yo quiero rogar por los que sufren de afazia.
Ellos no cantan de noche, ellos no hablan de día.
Oro por ellos
Porque yo sé,
que después de esta prueba,
en la vida nueva
Ellos cantarán!
Gracias Señor!
Por mis manos
Pero también por las manos que aran
Que siembran, que agasalham.
Manos de ternura que liberan de la amargura
Manos que aprietan manos
De caridad, de solidaridad
Manos de los adeuses
Que se quedan heridas
Que enjuagan lágrimas y dolores sufridos!
Por las manos de sinfonías,
de poesías, de cirugías, de psicografias!
Por las manos que atienden la vejez
El dolorEl desamor!
Por las manos que en el seno embalan el cuerpo
de un hijo ajeno sin recelo!
Y por los pies que me llevan a andar, sin reclamar!
Gracias Señor!
Porque me puedo mover.
Delante de mi cuerpo perfecto
Yo te quiero rogar
Porque yo veo en la Tierra
Aleijados, amputados, decepados, paralizados,
que se no pueden mover.
Yo oro por ellos
Porque yo sé, que después de esta expiación
En la otra reecarnación
Ellos también bailarão!
Gracias por fin, por mi Hogar.
Es tan maravilloso tener un hogar!
No es importante si este Hogar es una mansión,
si es una favela, una tapera, un nido,
un grabato de dolor, un bangalô,
una casa del camino o sea allá lo que que sea.
Que dentro de él,
exista la figuradel amor de madre,
o de padre
De mujer o de marido
De hijo o de hermano
La presencia de un amigo
La compañía de un perro
Alguien que nos dé la mano!
Pero si yo a que nadie tenga para amarme
Ni un techo para me agasalhar,
ni una cama para acostostarme
Gracias Señor!
Porque yo nací!
Gracias porque creo en ti
Por tu amor, obligado señor!
Autor Espiritual:Amélia Rodrigues
Por Divaldo Pereira Franco
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