Sueño de Adviento
"Sueño que llegará el día en que los hombres se elevarán por encima de sí mismos y comprenderán que están hechos para vivir juntos, en hermandad.
Todavía sueño en aquella mañana de Navidad, que llegará el día en que todos los negros de este país, todas las personas de color del mundo serán juzgadas por el contenido de su personalidad, y no por el color de su piel; que cada hombre respetará la dignidad y el valor de la personalidad humana.
Todavía sueño hoy, que llegará el día en que las industrias paradas de Appalachia serán puestas en marcha y servirán para llenar los estómagos vacíos de Mnissippi, y que la hermandad será algo más que unas palabras colocadas al final de un sermón: que en las agendas de todos los hombres de negocios se encontrará escrita la palabra "hermandad".
Todavía sueño hoy que en todos los Ministerios y en todos los Ayuntamientos serán elegidos los hombres que obren con justicia y misericordia, siguiendo los pasos de Dios.
Todavía sueño hoy que la guerra se acabará...
Llegado ese día nos será revelada la gloria del Señor, y la contemplaremos todos unidos.
Todavía sueño que con esta fe seremos capaces de transformar los límites de la desesperación. Con esa fe podremos anticipar el día de paz en la tierra y de buena voluntad para todos los hombres. Será un día glorioso: los luceros del alba cantarán y los hijos de Dios exultarán de alegría".
Martín L. King