Consejo de los ángeles: “Él les dijo: Venid, retirémonos a un lugar desierto para que descanséis un poco”

MARCOS 6:31

Es curioso que cuando pensamos en el recogimiento lo consideremos un proceso de ruptura y fragmentación, cuando la Biblia se refiere precisamente a lo contrario: alcanzar lo absoluto a través de la contemplación y la reflexión.

 En el fondo, todos buscamos la paz y la liberación de las preocupaciones del mundo Se trata de una necesidad humana básica y cuando la atendemos los ángeles son felices porque significa que estamos cerca de ellos. El padre Basil Pennington, un monje trapense, habla, en su libro A place apart, de la soledad y el “recogimiento” de la vida monástica, que permiten integrar las exigencias y las distracciones mundanas con su necesidad de Dios, hasta que “todo habla de Dios y a Dios en él”.

 No tenemos que ser monjes para alcanzar ese estado. Podemos crearlo en el mundo sólo con dedicarle un poco de tiempo. Rezar y meditar a diario o simplemente reflexionar sobre nuestra vida, nos permite centrarnos de nuevo y unirnos con Dios; por eso mediante el recogimiento alcanzamos lo absoluto.

¿Te has sentido alguna vez como si te estuvieras apartando? Si es así, ¿no crees que es el mejor momento para apartarte realmente, para el recogimiento y para alcanzar una comunicación real con Dios?

 Meditación de los ángeles: Dedicaré tiempo a apartarme y a descansar con Dios