Pensar en lo que los demás están haciendo puede darte dolor de cabeza.
En lugar de ello, piensa en lo que tienes que hacer.
Hazlo, y verás como te sientes.
Nadie en realidad te produce intranquilidad.
Tú eres tu amigo o tu propio enemigo.
Son tus limitaciones, debilidades, expectativas y hábitos negativos los que sustraen tu paz y te hacen sufrir.
Si alguien está haciendo algo erróneo, en lugar de arriesgar tu paz y dejar que la mente se queje, pregúntate:
¿Qué puedo hacer para beneficiar a esa persona?
Los buenos sentimientos hacia los demás son como un ungüento que cura las heridas y restablece la amistad en las relaciones.
Los buenos sentimientos se generan en tu mente, se transmiten a través de tu actitud y se reflejan en tus ojos y en tu sonrisa.
Una sonrisa abre el corazón y una mirada puede hacer milagros.
La humanidad es como un árbol, cada ser humano está conectado con la Semilla y pertenece al mismo árbol.
La belleza del árbol es que tiene diferentes ramas
y en cada una, innumerables hojas.
Cada individuo también es diferente y tiene su propio papel.
Piensa en lo que tenemos en común y apreciarás a cada ser humano.
Esta es una clave para permanecer en paz.
Brahma Kumaris
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