Las cosas que no cuestan nada siempre se disfrutan a costa de otro

¿Has conocido alguna vez a alguien convencido de que el mundo
“le debe algo”? No se trata precisamente de gente agradable.
Suelen pasarse la vida quejándose de todo lo que les falta
o esperando que vengan otras personas a
“sacarles las castañas del fuego”, a darles algo a cambio de nada.

Naturalmente, la mayoría de las personas creen
tener derecho a un cierto grado de felicidad y satisfacción
y hacen bien; los ángeles siempre insisten
en que disfrutemos y estemos alegres.

El problema surge cuando empezamos a creer que lo merecemos todo,
sin dar nada a cambio. Tenemos derecho a la felicidad,
pero no a que todo sea gratis.

Los ángeles nos avisan de que todo aquello que tomamos del universo,
sin contrapartida, nos esperará en la cuenta final.

Conviene dominar los derechos fantásticos para no encontrarnos
con una factura que no podemos pagar,
cuando llegue el momento de abonar la cuenta
de lo gastado en el Hotel Tierra.

¿A qué tienes derecho?
¿Estás dispuesto a pagarlo con la moneda del esfuerzo,
el compromiso y la persistencia?

¿Alguna vez has recibido algo sin dar nada a cambio?
¿Lo ha hecho alguien contigo?

¿Qué te gustaría tener en este momento en tu vida?
¿Qué piensas hacer para recibirlo?

Meditación de los ángeles:
Me esfuerzo física y espiritualmente por lograr lo que deseo.