Consejo de los Angeles: Nuestro auténtico ser nunca muere; por el contrario, renace eternamente
Tendemos a considerar el renacimiento un fenómeno singular de proporciones épicas. La ceremonia del bautismo, por ejemplo, es un ritual solemne que simboliza el renacer del alma a una vida nueva y limpia.
Puede que creamos en un renacer después de la muerte en forma de reencarnación o de una nueva vida en otros mundos, pero los ángeles quieren que comprendamos que se trata de un continuo regalo de la vida.
De una forma u otra siempre estamos renaciendo, aunque no nos demos cuenta, porque las células se encuentran en permanente regeneración y la vida cambia continuamente con experiencias que alteran nuestra forma de percibirla.
Conviene recordarlo cuando estamos bloqueados por la rutina o nos creemos demasiado viejos para cambiar. Siempre podemos hacer que renazca nuestro ser creativo; nuestro espíritu está siempre ahí, dispuesto a comenzar una vida nueva.
Piensa en cuántas veces has renacido a lo largo de tu vida.
¿Ha habido algún acontecimiento o alguna persona que la cambiara por completo?
¿Te dio una nueva vida el nacimiento de un niño?
¿Te revitalizó un proyecto creativo o una nueva trayectoria profesional?
¿Es el momento de que renazcas en algún aspecto?
Si es así, piensa cómo debería ocurrir y búscate un ángel de comadrona que te facilite el proceso.
Meditación de los ángeles: Mi vida está siempre en proceso de re-creación.
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