Estas heridas pueden ser múltiples y podemos llamarlas de muchas formas: traición, humillación, desconfianza, abandono, injusticia…
No obstante,debemos de hacernos conscientes de ellas y evitar maquillarlas, pues cuanto más tiempo esperemos a sanarlas más se agravará.
Además, cuando estamos heridos, vivimos de forma constante situaciones que tocan nuestro dolor y hacen que nos pongamos múltiples máscaras por el miedo a revivir nuestro dolor.
Así es que,a continuación, os mostramos 5 etapas que necesitamos experimentar para sanar nuestras heridas emocionales:
1- Acepta laHerida como parte de ti mismo.
La heridaexiste, puedes estar o no de acuerdo con el hecho de que existe pero el primer paso es aceptar esa posibilidad. Según Lisa Bourbeaur, aceptar una herida significa mirarla, observarla detenidamente y saber que tener situaciones que resolver forma parte de la experiencia del ser humano.
No somosmejores o peores solo porque algo nos haga daño. Haberte construido tu coraza de protección es un acto heroico, un acto de amor propio que tiene mucho mérito pero que ya ha cumplido su función.
Es decir, teprotegió de los ambientes que te dañaron pero, una vez que la herida está abierta y la puedes ver es momento de pensar en sanarla. Aceptar nuestras heridas resulta muy beneficioso entre otras cosas porque nos ayudará a no querer cambiarnos a nosotros mismos.
2-Aceptat elHecho de que lo Temes o Reprochas, te lo haces a ti Mismo y a los Demás.
La voluntady la decisión de sobreponernos a nuestras heridas son el primer paso hacia la paciencia, la compasión y la comprensión con nosotros mismos.
Estas cualidades que desarrollarás para ti mismo, irás desarrollándolas para con los demás, lo que alimentará tu bienestar.
A veces nonos damos cuenta de que ponemos nuestras expectativas vitales en los demás, esperando que suplan nuestras carencias y que colmen nuestras esperanzas.
Lo cierto es que nuestro comportamiento lleva a anular nuestras relaciones y gran parte de nuestra vida, generando gran malestar porque los demás no responden como esperamos.
3-Dartepermiso para Enfadarte con aquellas personas que alimentaron esa Herida.
Cuanto másnos dañen y más profundas sean nuestras heridas, más normal y humano resultará culpar y sentir enfado hacia quien nos perjudicó.
Date permiso para enfadarte con ellos y perdónate a ti mismo.
De locontrario, desahogarás todo ese rencor contigo mismo y con los demás, pues si lo haces es como si estuvieras arañando tus heridas de forma constante.
Sentirse culpable dificulta el perdón pero liberarnos de esa culpa y el rencor es la única forma de sanar nuestras heridas.
También esnecesario perdonar, pues debemos aceptar que las personas que hieren es probable que lleven dentro un profundo dolor.
Nosotros mismos dañamos a los demás con las máscaras que nos ponemos para proteger nuestras heridas.
4-NingunaTransformación es posible si no se Acepta previamente la Herida.
Esta heridate va a enseñar algo, aunque es probable que te cueste aceptarlo porque nuestro ego crea una barrera de protección bastante eficaz para ocultar nuestros problemas.
Lo cierto esque, normalmente, el ego quiere y cree tomar el camino más fácil pero en realidad nos complica la vida.
Son nuestros pensamientos, reflexiones y actuaciones los que nos la simplifican, aunque nos parezca demasiado complicado por el esfuerzo que requiere.
Intentamosesconder la herida que más nos hace sufrir porque tememos mirar de frente a nuestra herida y revivirla.
Esto nos hace portar máscaras y agravar las consecuencias del problema que tenemos; pues, entre otras cosas, dejamos de ser nosotros mismos.
5-DarteTiempo para Observar cómo te has Apegado a tu Herida en todos estos Años.
Lo ideal esdeshacernos de estas máscaras cuanto antes, sin juzgarnos ni criticarnos, pues esto nos permitirá identificar cómo debemos tratar nuestras heridas para sanarlas.
Es posiblecambiar de máscara en un mismo día o llevar la misma durante meses o días.
Lo ideal es que seas capaz de decirte a ti mismo: Vale, me he colocado esta máscara y larazón ha sido esta.
Entoncessabrás que estás en camino y que en el resto del viaje, tu guía será la inercia que te permita sentirte bien sin ocultarte.
FUENTE: La Mente es Maravillosa
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