Para Sonreir Una monjita entra al convento y le dice a la madre superiora: madre Superiora he perdido la virginidad! Bueno, responde la madre superiora, ahora chúpate un limón. ¿Un limón? ¿Y eso me devolverá mi virginidad? La madre superiora responde: No, pero te va a quitar esa cara de felicidad que tienes. Dos ancianos cardenales salen de una reunión comentando las últimas discusiones sobre el clero. ¿Qué le parece, Eminencia: iremos a ver nosotros la abolición del celibato eclesiástico? No, Eminencia, nosotros probablemente no... ¡Pero quizás nuestros nietos! Va un hombre a confesarse y el padre le dice: Hijo a cada persona que veas por la calle dale 200 ⬠Y el joven acepta la penitencia. Sale de la Iglesia y ve entrando a una mujer con buen cuerpo y rubia. Va el joven y le da los 200 ⬠y la chica le queda mirándole y le dice: Oye son 500 â¬. Y el le dice: Pero el padre me ha dicho 200â¬. Ah! Pero es que él es cliente VIP. San Pedro llama a un ángel y le dice:
Esta mañana tengo que ir a hacer un par de trámites a una nube, así que te dejo cuidando las puertas del Cielo. El ángel, aterrado, le dice que no tiene idea de a quién tiene que dejar pasar o no, pero San Pedro lo tranquiliza: 'Mira, por hoy vamos a simplificar. Aquí tienes una Biblia y un fajo de billetes de cien dólares. Dale a elegir a los que lleguen: si cogen la Biblia les dejas pasar, y si cogen un billete los mandas al Infierno. Y aquí tienes mi número de móvil por si hay algún problema'. San Pedro se va, y pasa la mañana en sus cosas, hasta que suena el teléfono.
Es el ángel: 'Mire, San Pedro, hasta ahora todo iba bien, pero acaba de llegar un tipo que cuando le di a elegir me dijo: '¿Puedo ver un poco?' Se puso a hojear la Biblia, y cada tanto decía ' ¡Hum, qué interesante!', y cogía un billete de cien y marcaba la página; y así hasta quedarse con la Biblia y todos los billetes. ¿Qué tengo que hacer?' 'Déjalo pasar, hijo, que ése es del Opus Dei...' (De mi correo) |